"Los zorros persiguen muchos fines al mismo tiempo y ven en el mundo en toda complejidad. Son dispersos y difusos y se mueven en muchos niveles, mientras los erizos simplifican un mundo complejo en una sola idea organizadora, principio básico que todo lo unifica y lo guía"

Jim Collins

 

Por estos días, leía uno de los libros de gerencia de Jim Collins llamado “Good to great”, donde explica con gran nivel de certeza un concepto que me pareció esclarecedor y tiene que ver con la estrategia del erizo, se trata en principio de una fábula en la que el zorro elabora muchas estrategias para atrapar el erizo y el erizo por el contrario, siempre hace lo mismo, simplemente se enrosca para no ser atrapado, se centra solo en una estrategia, su fuerte, lo que sabe hacer mejor y perfectamente, lo que sabe da resultado.

 

Si analizamos con detenimiento a las personas que han marcado un hito en la historia con sus planteamientos, lo han logrado porque se centraron de manera enfática en una sola idea, ejemplo de ello son Charles Darwin y su teoría de la selección natural, Albert Einstein y su teoría de la relatividad, García Márquez y el realismo mágico, Steve Jobs y su obsesión por la innovación y la tecnología, entre otros grandes líderes que solo dejan un mensaje claro, “el salto de lo bueno a lo grandioso depende de la capacidad de enfoque que tengamos al desarrollar una idea”.

 

Para crear una marca profesional, independientemente de que estés en busca de empleo o quieras emprender en una idea de negocio, necesitas tener claro el nicho al que quieres servir y hacerlo de manera coherente y consistente, esto te permitirá tener una identidad definida y proyectar una  imagen clara que genere credibilidad.

 

La estrategia del erizo está basada en tres círculos, todos igualmente importantes, la simpleza de la estrategia se reduce en la respuesta a estas tres preguntas:

 

1. ¿En qué puede ser usted el mejor en el mundo en su labor? 

2. ¿Qué mueve su motor laboral? 

3. ¿Cuál es su pasión?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Círculo 1: Este círculo involucra en lo que tú eres mejor, es el lugar en donde eres realmente sobresaliente; la actividad en la que podrías convertirte en el mejor del mundo, la capacidad que tengas para crear elementos diferenciadores difíciles de copiar.

 

Círculo 2: Éste es la parte económica de la ecuación. Evaluar si existe un nicho de mercado para aquel producto o servicio que ofreces, tu marca debe reflejar en términos financieros la efectividad de tu estrategia.

 

Círculo 3: Posicionar tu marca, requiere pasión, enfocarte en lo que despierta tu energía. La idea acá no es buscar estímulos externos, sino encontrar lo que realmente te hace sentir apasionado. Te recomiendo leer mi libro Tu Marca Profesional en donde tendrás claves prácticas para encontrar aquello que realmente te apasiona.

 

Si puedes vivir tu vida profesional en el centro de este círculo, ¡lo has logrado!, tendrás una marca consolidada, estarás haciendo algo en lo que eres realmente bueno, tendrás una profunda pasión por tu trabajo y de paso estarás obteniendo muy buenos ingresos, si por el contrario aún no has podido conseguirlo, te recomiendo, ármate de valor y sigue buscando (lee más libros, busca un coach).

 

Al final el esfuerzo tendrá su mérito, como bien lo dijo Mark Twain “hay dos momentos importantes en la vida de una persona, el primero cuando nace y el segundo cuando descubre el por qué”

 

Así que te animo a que vivas con pasión y propósito.

 

 

La Marca Profesional que inspira pasión.

 

En los últimos tres meses, he tenido la oportunidad de impartir varias conferencias, seminarios y charlas relacionadas con el tema de mi libro Tu Marca Profesional, a profesionales de diferentes industrias y edades que varían entre los 18 y 45 años.

 

Trabajar con personas de diferentes perfiles, me ha permitido enriquecer todo el trabajo que venimos desarrollando en G&G COACHING.  La buena noticia de esta interacción es que he notado con asombro cómo este tema aplica para cualquier persona que quiera destacar en su trabajo, buscar un nuevo empleo o simplemente empezar su propio proyecto de negocios independientemente de su edad o experiencia académica. Es curioso ver cómo a pesar de la claridad del tema en cuanto al enfoque profesional, muchas personas sienten que esta información les infunde aliento y les motiva desde el punto de vista personal, les da herramientas para pensar en reinventarse, o mejor aún redescubrirse.

 

Siempre digo que los mejores vendedores son aquellos, que conocen su producto, usan su producto, les gusta su producto, en el caso de la marca profesional, nuestro producto somos nosotros mismos, así que la etiqueta o el uso del internet 2.0 aunque son necesarios, en realidad son el último eslabón, de un proceso que empieza con el autoconocimiento.  

 

Definir claramente eso quiénes somos y que nos apasiona es la clave para establecer un punto de partida y ganar seguridad y confianza a la hora de lanzarnos a comunicar nuestro mensaje. Creo incluso que es la mejor manera de vender una imagen basada en la identidad real del individuo, no se trata de vestir máscaras, se trata de mostrarte tal y como eres.  

 

En un mundo donde tratamos de mejorar en aquello que somos débiles, con el fin de convertirnos en profesionales decentes o promedios, debo decirte que es una estrategia fallida, y que el enfoque debe estar en fortalecer aquello en lo que ya somos naturalmente buenos.  Promedio hoy día es igual a mediocre. 

 

Pero, ¿cómo encontrar pasión?, ¿cómo saber qué es aquello que más me gusta hacer? ¿Cómo definir en qué soy realmente bueno?  Te voy a dejar con tres preguntas para reflexionar al respecto.

 

1. ¿Qué es aquello que harías por otro a manera de trabajo o servicio, así fuera gratis?

 

2. ¿Cuál es esa actividad que realizas donde el tiempo se te pasa volando?

 

3. ¿Cuál es esa actividad que a pesar de sentirte agotado físicamente, despierta toda tu energía?

 

Si puedes encontrar la respuesta a estas preguntas, déjame decirte que habrás encontrado pistas de fortalezas, que naturalmente despertaran pasión por aquello que hagas.

 

Lo resumo de la siguiente manera en una frase: Si enfocas tus recursos de tiempo, dinero y energía en desarrollar un talento, no solo despertarás pasión, sino que tendrás un vehículo para encontrar tu propósito.