Mi nombre es Daniela Marin Obregon y soy Psicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana. Terminé mi pregrado en Junio del 2013 y decidí viajar a Inglaterra por un periodo de tres meses para mejorar mi nivel de inglés y prepararme para el IELTS ya que este examen era un requisito para estudiar un posgrado en el exterior. Estuve viviendo en Bournemounth una ciudad costera y durante tres meses viajé a distintas ciudades entre esas Bath, mi actual ciudad de residencia. Después de los tres meses regresé a Colombia para graduarme e iniciar el proceso de búsqueda de un posgrado en el exterior. Me concentré principalmente en Italia e Inglaterra. 

 

Quería viajar y buscar posibilidades laborales en el exterior en un futuro y esas fueron principalmente las razones que me llevaron a migrar. Hace un poco más de un año me encuentro estudiando una maestría de Early Years en la Universidad de Bath Spa University.  


Todo empezó con un anuncio del ICETEX que ofrecía 5 becas para realizar becas para posgrado o pregrado en mi universidad. Mi interés efectivamente era el posgrado, sin embargo al conocer los costos, opté por intentar conseguir estudios en Italia. Ahí me di cuenta que los procesos y el apoyo que brindan las universidades hace la diferencia. 

 

Cuando decidí buscar universidad en Inglaterra el plan A era Bath Spa University, debido a la posible ayuda del ICETEX, sin embargo asistí a las ferias de educación que el British council organizó y amplié mis opciones para aplicar a varias universidades y becas en el Reino Unido. Cada universidad tiene su agencia en Bogotá por lo tanto el apoyo es constante desde la traducción de los documentos hasta los tramites de visa y vivienda. Este apoyo hizo la diferencia entre escoger Italia o Reino Unido pues el apoyo y la información que uno recibe para estudiar en Italia siendo colombiano no es muy útil, ya que solo la dan en el Instituto de cultura italiana en Bogotá, y la verdad, en mi experiencia, no fueron muy amables.

 

Finalmente me decidí por el Reino Unido. La escogencia de la ciudad se basó exclusivamente en el tipo de programa que ofrecía la universidad, el costo de la maestría -en caso de no obtener la beca- y en la facilidad o apoyo para conseguir trabajo. Era importante poder mantenerme durante el año de la maestría. Varias universidades me dijeron que en esas ciudades no era sencillo conseguir trabajo, sin embargo Bath siendo una ciudad turística ofrecía más opciones de trabajo. Aunque no gané la beca con el ICETEX solicité crédito y pude continuar con mis planes de estudiar en el exterior. 

 

La llegada a otro país siendo colombiana es algo que siempre da temor así uno tenga todos los papeles que piden. Al llegar a Londres existe una fila larguísima para estudiantes; desde ese momento me sentí recibida, los oficiales de migración fueron muy amables, eso me impactó.

 

En mi primera visita como turista conocí Bath, a primera vista me encantó, parece una ciudad de cuentos. Al llegar me impactó la organización, la amabilidad de la gente y la seguridad. El clima es lo que denominan “clima inglés”, el invierno es frío pero no al extremo; acá nunca nevó, la primavera es más caliente que el verano.

 

Las leyes son muy parecidas a las de Colombia pero la gente las respeta más, una ley inusual y que personalmente me impactó, tiene que ver con el cigarrillo, las personas que fuman no pueden botar la colilla de cigarrillo al piso pues la multa pueda llegar a ser de 70 Libras es decir 280 mil pesos colombianos. Otra ley muy impactante es la de mantenerse a la izquierda en todo momento desde manejar hasta subir las escaleras.

 

El idioma que se habla es inglés, me sentía preparada sin embargo el acento es diferente. Me tomó al menos un mes acostumbrarme a ciertas palabras pero no considero que el idioma haya sido un obstáculo en el proceso. 

 

El té es para los ingleses como para nosotros el café. Para ellos empezar el día sin tomarse un té es difícil. La comida inglesa no fue fácil de aceptar, hay frutas pero los precios son muy elevados y evidentemente todo es por temporadas. Conseguir una fresa en enero es misión imposible. Todas las tiendas cierran a las 5:30 p.m. de lunes a viernes y los supermercados abren únicamente hasta las 4:30 p.m. los domingos. Eso es algo que todavía no logro entender.

 

El primer mes de residencia en Bath estuve en casa de familia y la Universidad organizó el precio al ser Self catered. Yo debía hacer mercado y cocinar lo que iba a comer; costaba 110 libras semanales, es decir 462 mil pesos a la semana. En la casa solo vivía la dueña de la casa, una señora inglesa muy amable que trabajaba desde la casa. Ella me ayudó a conocer la ciudad desde una mirada más residente y menos turista, me ayudó a buscar trabajo, a organizar mi hoja de vida y a buscar casa pues debía encontrar alguna donde aceptaran parejas.

 

Durante mi estadía en esta casa pude ser parte de la comunidad donde ella vivía, y me hicieron sentir recibida y parte de la comunidad, hasta participé en el coro de navidad. Puedo decir que los estereotipos que un principio tenía no se cumplieron, las personas no son frías, sí hay contacto físico y los abrazos son muy comunes.
 

Buscar casa en Bath no es fácil, los precios son muy elevados debido a que existe un déficit de casas y cada vez llegan más estudiantes cada 6 meses. En algunos casos, ser colombiano puede ser difícil al momento de  adquirir una casa pues se necesita un codeudor del país que esté dispuesto a firmar un contrato de arrendamiento. Las universidades ofrecen agencias para estudiantes, sin embargo los precios son elevados y las comodidades no son adecuadas al precio.La mejor opción es buscar por el sector privado, sin necesidad de agencia en los sitios de internet como Spare Room, Gumtree, Easyroomate. Afortunadamente encontré gracias a Spareroom una casa compartida donde actualmente vivimos una señora inglesa, mi novio y yo. Los dueños de la casa vienen una vez al mes; pagamos con todo incluido por un cuarto grande, servicios, impuestos entre los dos 565 libras al mes.

 

Ser colombiano en el exterior, en una ciudad como Bath ha tenido varias reacciones, en un principio fuimos el primer grupo de colombianos en la Universidad; éramos 14 y fuimos recibidos de la mejor manera. En clases hay todo tipo de nacionalidades y los profesores se interesan mucho con nuestras experiencias y puntos de vista sobre todo porque el master está enfocado en educación y políticas públicas.

 

Conseguir trabajo fue difícil y en ciertas ocasionas el ser colombiana pudo llegar a influir de manera negativa, no obstante conseguí trabajo en un Jardín Infantil y soy voluntaria en un grupos de padres que quieren que sus hijos aprendan español. Este voluntariado me abrió oportunidades de trabajo, trabajé dos meses con una familia inglesa que quería aprender español, mi labor era ayudar con los niños y hablar español con la mamá.

 

Luego de esto la  Universidad realizó un convenio con el Banco Santander para realizar pasantías durante el verano, apliqué y en este momento estoy trabajando como Asistente de Investigación en una empresa llamada Cognisess que está especializada en un Software de selección de personal, enfocado en la inteligencia emocional y las habilidades cognitivas de cada persona y no solo guiándose por las pruebas de personalidad ya conocidas.

 

Este trabajo estuvo lleno de aprendizajes el ser colombiana fue una ventaja debido al idioma pude hacer aportes al desarrollo de nuevos productos en español. Pude enseñarles de Colombia algo más que la imagen que tenían de un país de drogas y violencia, aprendieron a bailar salsa y ver que los colombianos somos personas trabajadoras que podemos aportar a una empresa internacional.

 

La seguridad es uno de los aspectos que más me sorprendió, Bath fue catalogada como la ciudad más segura de Inglaterra en el 2015, salir a cualquier hora en cualquier parte sea oscuro o no, no es un riesgo. En los supermercados a las 6:30 p.m. los precios de ciertos productos como el pan y las carnes bajan debido a que están próximos a vencerse. Todos los días un señor pasa a poner en el nuevo precio de “reduce “en los productos. Cuando lo descubrí decidí ir todos los días a hacer mercado a esa hora, después de unas semanas el mismo señor me reconoció, y se dio cuenta que necesitaba pollo, aunque  es lo último que baja de precio. Al darse cuenta me pregunto qué necesitaba en promoción, bajó el precio del pollo y tuve que esperar hasta que llegaran las neveras del pollo. Desde ese día voy a hacer mercado y el mismo señor me dice de antemano que bajó de precio hace media hora y qué productos no hay muchos para ir primero por esos. Desde ese día la cuenta del mercado mejoró. 

 

Hay varios sitios para visitar en Bath, sin embargo existen lugares emblemáticos de esta ciudad, entre ellos The abbey, Los baños romanos, Las termales naturales, el Royal Crescent, The Circus. Los domingos ir a comer Sunday Roast en algún pub.   

 

Esta experiencia ha sido única, me ha ensañado muchas cosas desde manejar el tiempo, presupuesto, y vivir sin la familia; no es fácil pero el apoyo es constante. Lo que más extraño de Colombia es mi familia, los jugos de fruta, la arepa en todos sus estilos, los frijoles, disfrutar de la playa y que el mar no esté a 5 grados, ah y claro, bailar salsa.

 

Mi consejo para la gente que esté pensando en migrar es que ésta no es una decisión fácil de tomar, sin embargo las enseñanzas en todo sentido superan el miedo inicial de dejar todo. Pasar fechas importantes como navidad y año nuevo entre colombianos, ayuda a no sentirse tan lejos de Colombia y de la familia, uno puede encontrar cosas colombianas como masas para hacer buñuelos, natilla, arepa, aguardiente, chocolate corona en Londres los precios son altos pero se consigue. Conseguir trabajo en el exterior es una meta que muchos tenemos pero es importante seguir todas las normas para trabajar a veces puede tomar tiempo pero los trabajos son mejores y definitivamente es una experiencia invaluable.

 

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