Huelga decir que para Colombia, Antioquia y Medellín, la reelección del doctor Moreno es una excelente noticia. Tenemos que expresar nuestra complacencia por la reelección del doctor Luis Alberto Moreno Mejía como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, una renovación de confianza al ilustre ex ministro y ex embajador de Colombia en Washington que implica no sólo un voto categórico de respaldo a su gestión y a lo que se propone desarrollar en el nuevo quinquenio, sino también un triunfo diplomático de nuestro país y una reafirmación del respeto y el liderazgo ganado en el Hemisferio. Aun cuando ningún otro dirigente de la región se postuló para el cargo antes de la fecha límite del 24 de junio y desde muy temprano Moreno recibió el apoyo oficial de 35 de los 48 miembros, entre otros Perú, Brasil, Méjico, España, Uruguay, Argentina, Chile y Colombia, hubo que tejer una filigrana diplomática para conseguir que, finalmente, la totalidad de los gobernadores del BID, reunidos el pasado martes en Asamblea especial en Washington, aprobaran por aclamación su permanencia en el codiciado cargo por otros cinco años. La labor de Moreno en el BID ha sido excelente, en eso no parece haber disenso entre los analistas, pero el hecho que marcó su primer quinquenio fue, sin duda, la capitalización por 70.000 millones de dólares – el incremento más grande en más de medio siglo de historia del banco – aprobada por los socios en la asamblea de marzo pasado en Cancún, Méjico, con lo que el BID llegó a la histórica cifra de USD 170.000 millones de capital total, manteniéndose como el banco regional de desarrollo más grande del mundo, y todo eso, en medio de una crisis financiera internacional cuyos coletazos aun se sienten. Otros logros, no tan espectaculares ni publicitados, los resume así quien conoce por dentro la institución, el doctor Luis Guillermo Echeverri, director ejecutivo del BID para Colombia y Perú: el incremento de capital se acompañó del “más sólido y completo marco de reformas administrativas y operacionales que haya experimentado la institución desde su creación”; se duplicó el volumen de aprobaciones y desembolsos de la institución, “cumpliendo, entre otros, un gran papel contracíclico durante la crisis del 2008-2009”; se rediseñaron las ventanillas del Banco hacia el sector privado, y “hoy en día se ha duplicado con respecto al 2005 la cartera en este sector, aumentando la capacidad de respuesta ante nuevos clientes y participando en proyectos estratégicos como el Metro de Sao Paulo o la Expansión del Canal de Panamá”; y finalmente, “se crearon las iniciativas de Cambio Climático y Sostenibilidad energética (SECCI), agua potable, educación, Oportunidades para la mayoría y alianzas estratégicas con el sector filantrópico, que han puesto al BID en la vanguardia regional en estos temas”. Sobre los desafíos que le esperan, el propio presidente del BID ha dicho que uno de los mandatos de la asamblea que tiene que sacar adelante es prestar un volumen creciente de recursos, cercano a los 12.000 millones de dólares al año, para contribuir a que los países de América Latina y el Caribe puedan cumplir los objetivos el Milenio, uno de los cuales esa sacar de la pobreza a 190 millones de personas que todavía sobreviven con menos de dos dólares diarios. “Estoy convencido – dice con su optimismo desbordante – de que ésta que acaba de comenzar es la década de la región. No solo nos pudimos recuperar con rapidez este año, sino que todo está planteado para que podamos aprovechar las nuevas corrientes globales. Crecer a tasas sostenidas del 5% anual o más es totalmente posible”. Otros frentes que se propone atender con los recursos de la entidad son el atraso en infraestructura y su consecuente pérdida de competitividad de la región; la mejora en la calidad de la educación y el fortalecimiento de las instituciones, especialmente en los temas anticorrupción y lucha contra la inseguridad y la violencia. Huelga decir que para Colombia, Antioquia y Medellín, la reelección del doctor Moreno es una excelente noticia. Nuestra región, sobre todo, tiene mucho que agradecerle y mucho qué esperar también de su nuevo quinquenio. Con su concurso entusiasta, muy recién posesionado, fueron aprobados créditos para desarrollo de infraestructura y para impulsar programas sociales en Antioquia y otros departamentos. Fue precisamente en esta ciudad, en su primera visita como presidente del BID, donde se firmaron empréstitos por USD 200 millones para la Central Hidroeléctrica Porce III; otro por la misma cantidad para el proyecto de transporte masivo de Cali – MIO-, y uno más por USD 48 millones para financiar el Censo General 2005. En esa ocasión también apoyó con USD 1.4 millones el programa de franquicias para micro, mediana y pequeña empresa, ejecutado por la Cámara de Comercio de Medellín; y, además, se suscribió el Convenio de cooperación para impulsar la Alianza de Antioquia por la Equidad, con recursos frescos por USD 600.000, que, con la contrapartida del gobierno seccional por USD 150.000, permitió impulsar exitosos programas de combate a la pobreza durante la administración de Aníbal Gaviria Correa. Y ni hablar de lo que significó para Medellín haber sido la sede, a fines de marzo de 2009, de la 50a Asamblea de Gobernadores del BID, cuya realización demandó inversiones por $23.000 millones y en cuyo marco se firmó el empréstito por USD 450 millones a EPM para la segunda planta de tratamiento de aguas residuales que permitirá recuperar en un 90% la calidad de las aguas que corren por el río. Enhorabuena, pues, por su brillante triunfo, doctor Moreno, y nuestros deseos porque el nuevo quinquenio al frente del BID sea tan exitoso como el que termina el próximo 30 de septiembrelink: http://www.elmundo.com/sitio/editorial.php?idcuerpo=1&dscuerpo=Secci%C3…

Fuente

Diario El Mundo- Medellin

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