Tanzania
A través de la fundación Tanzanian Children’s Fund, este joven colombiano realiza actividades de formación académica y superación personal con cerca de cien niños huérfanos y asesora en temas de emprendimiento y comercialización a mujeres artesanas.
Arturo Osorio Solano nació en Bucaramanga y fue criado en el municipio de Betulia en Santander. A los 22 años terminó su carrera de Negocios Internacionales en la Universidad de San José en California.
Motivado por un profesor de la Universidad, Arturo se decide a ser voluntario por un año en Tanzania, África.
Fueron varios los obstáculos que debió sortear en el proceso que antecede al viaje; sin embargo, logró conseguir un cupo para viajar en agosto de 2017, rumbo al país africano, para trabajar con la fundación Tanzanian Children’s Fund.
Allí, en la aldea Rift Valley, hogar permanente de 97 niños y jóvenes huérfanos entre los 3 y 24 años de edad - varios de ellos víctimas de maltrato físico y psicológico-, lo esperaban llenos de expectativa por una nueva oportunidad de reconstruir sus proyectos de vida.
El trabajo comenzó de inmediato. Arturo se sumó a la realización de actividades y talleres que les permiten a los niños mejorar su autoestima, capacitarse en saberes académicos básicos y creer en el restablecimiento de una nueva familia.
Con las mujeres inició la creación de una microempresa de artesanías y las capacitó en temas de emprendimiento y comercialización.
Además, con el ánimo de visibilizar el trabajo de estas mujeres artesanas y permitirles generar ingresos a partir de su esfuerzo y su talento, Arturo estableció varios contactos en hoteles y parques para llevar las artesanías y poder venderlas
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Este colombiano se articuló con varios hoteles en la región de Karatu, cerca al área de conservación del cráter de Ngorongoro, y en los parques nacionales Serengeti y Tarangire, algunos de los destinos turísticos más reconocidos a nivel mundial para ver animales salvajes.
“Gracias a estos convenios y al desarrollo de esta microempresa, estas mujeres poco a poco están mejorando sus condiciones de vida y ayudando a sus familias a romper el ciclo de la pobreza.” Dice Arturo.
Después un año, con el ‘equipaje’ cargado de buenas experiencias, Arturo está listo para marcharse, pero recibe la oportunidad de ser contratado por un año más. La noticia la recibe como un grandioso regalo.
Esta nueva etapa, como miembro oficial de la Fundación, Arturo se embarca en un proyecto de microfinanzas con el que actualmente trabaja.
“Con este programa de microfinanzas ayudamos a más de 700 miembros de la comunidad con los recursos y las capacitaciones necesarias para crear oportunidades económicas en la región.” Menciona el connacional.
En sus manos, y con el apoyo de los líderes fundadores de la organización, está la esperanza de reconstrucción de vida de estas personas a quienes se les ha demostrado que su esfuerzo, valentía y empoderamiento, son su mayor regalo.
Agradecimientos al Consulado de Colombia en San Francisco a través de quienes logramos contactar a Arturo.
Arturo Osorio, el colombiano que ayuda a reconstruir el proyecto de vida de niños huérfanos y mujeres artesanas en África