En el Grupo Temático ‘Capital Cultural de la Diáspora, que contó con las palabras de apertura de la Embajadora Fulvia Benavides, Directora de Asuntos Migratorios, Consulares y Servicio al Ciudadano, y la intervención de Carlos Córdoba, Coordinador del Grupo Interno de Trabajo Colombia Nos Une de la Cancillería, fueron expuestas algunas experiencias exitosas de trabajo con la diáspora, de la mano de los más de cien consulados de Colombia alrededor del mundo. 

La Cumbre Global de la Diáspora, puesta en marcha por el Gobierno de Irlanda y la Organización Internacional para las Migraciones – OIM, busca discutir recomendaciones concretas sobre cómo facilitar y maximizar el impacto de las contribuciones de la diáspora en términos de los diferentes tipos de recursos o capitales que brindan los países de origen y residencia.

En el Grupo Temático ‘Capital Cultural de la Diáspora’, en el cual Colombia intervino como país anfitrión y estuvo Armenia como uno de los países invitados, se socializaron algunas de las estrategias de vinculación de la diáspora que desde el Grupo Interno de Trabajo Colombia Nos Une se han formulado para efectos de rescatar los valores culturales colombianos y reivindicar el poder del arraigo como dinamizador de la memoria identitaria del país.

Con la presentación titulada, `Conmemorar la migración, Celebrar las oportunidades de desarbolo [social]`, se destacaron particularmente las acciones que se emprenden en el marco de la conmemoración del Día Nacional del Colombiano Migrante -  que se celebra desde el año 2020-, de la mano con embajadas y consulados de Colombia en el exterior, con las cuales se busca exaltar el aporte de la diáspora colombiana alrededor del mundo, y fortalecer los lazos de acompañamiento con esta. 

Algunos apartes de la experiencia compartida por Colombia
Los lazos con la diáspora se estrechan desde la construcción de memoria, desde la cercanía y desde un discurso que recree lo conocido; lo identitario.

Es allí mismo, en esos escenarios de rescate del arraigo, donde ‘Colombia Nos Une’, Grupo Interno de Trabajo del Ministerio de Relaciones Exteriores - adscrito a la Dirección de Asuntos Migratorios, Consulares y Servicio al Ciudadano- ha encontrado oportunidades de construcción colectiva que no solo fortalecen el sentido de pertenencia, sino también lo convierten en un activo.

Cuando la diáspora reivindica sus valores culturales, los está haciendo visibles en su lugar de acogida y, por ende, los está poniendo a su disposición para ser conocidos, reconocidos y difundidos.

Así las cosas, Colombia Nos Une, de la mano de los consulados de Colombia en el exterior, ayuda en la materialización de proyectos que busquen mitigar el desarraigo y estrechar lazos con las raíces, especialmente entre segundas y terceras generaciones de colombianos alrededor del mundo. Los proyectos culturales se formulan con base en el perfil de la población colombiana que hace parte de la circunscripción.

Particularmente, en algunos consulados de Colombia en el mundo donde reside el mayor número de colombianos, Colombia Nos Une cuenta con una figura llamada Multiplicador, cuya función principal es la de mantener lazos con la comunidad colombiana.

A través de la creación de mesas de trabajo, de las cuales hacen parte asociaciones de colombianos, líderes comunitarios y miembros de la comunidad en general, el Multiplicador, con el apoyo del grupo central de Colombia Nos Une, identifica riesgos de desarraigo y formula estrategias para ayudar a mitigarlos.

Asimismo, en el marco de la pandemia y como respuesta a las necesidades que esta generó entre la comunidad colombiana -desde lo económico, emocional, mental, familiar-, Colombia Nos Une, de la mano de los consulados, puso en marcha iniciativas de tipo cultural que lograron ayudar a sortear la crisis en cientos de familias.

Por otro lado, Colombia Nos Une, en línea con las recomendaciones que hace la Misión de Internacionalización para ayudar en la disminución de la brecha tecnológica y el aumento de la competitividad del país, trabaja actualmente en la identificación de la diáspora cultural destacada, cuya trayectoria, visión y pluralidad -adquirida en calidad de migrante- sirva de insumo para que entidades colombianas, formulen estrategias de alto impacto en términos de internacionalización.

Es decir, el rescate de los activos culturales no solo se está ejecutando en los países de acogida como parte de una gran estrategia de arraigo y sentido de pertenencia, sino que también se está trasladando a las raíces mismas para regresarlas al mundo, más fuertes, más vivas.