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Estados Unidos

 

Esta colombiana, oriunda de Bogotá, es la subdirectora de la Iniciativa de Salud de las Américas de la Universidad de Berkeley. Con su trabajo y el apoyo de voluntarios, organizaciones y entidades públicas y privadas, más de 300 mil migrantes se benefician cada año con servicios gratuitos de salud. 

1.¿Qué motivó su salida de Colombia y cómo fue el proceso de adaptación en el exterior?
Debo confesar que Cupido tuvo mucho que ver en mi decisión de salir de Colombia. En 1990 viajé a Davis, California, Estados Unidos, a estudiar inglés por unos pocos meses pues mi sueño era ir a estudiar una maestría en Periodismo Científico en Inglaterra. Pero a los pocos días de mi llegada a Davis conocí a un hombre que me robo el corazón. 

Para hacer corta esta historia, que en verdad es más complicada, llevo 24 años felizmente casada, con dos hijos de 21 y 18 años nacidos en los Estados Unidos y viviendo en la hermosa ciudad de San Diego, California.

El proceso de adaptación no fue fácil. Aunque yo había estudiado varios años de inglés en Colombia, me costaba trabajo comunicarme fluidamente con otras personas. 

En lo laboral, antes de salir de Colombia yo tenía una muy buena posición como periodista en Colciencias, pero en los Estados Unidos durante los primeros años tuve que sobrevivir trabajando en restaurantes de comida rápida, cuidando niños y dando clases de salsa.

El no poder trabajar en mi profesión me dolía, pero era el precio que estaba dispuesta a pagar. 

El ‘Sueño Americano’ nunca había sido mi sueño; al contrario, yo siempre había sido muy crítica de los Estados Unidos, especialmente de sus políticas internacionales. 

Sin embargo, debo reconocer que este país me ha abierto muchas puertas, en lo personal y lo profesional. Me ha dado la oportunidad de conocer gente muy interesante y hacer amigos de muchas partes del mundo, conocer sus culturas, compartir sus comidas, bailar su música y descubrir que, aunque hablemos diferentes idiomas o tengamos diferentes acentos, en esencia, todos somos ciudadanos del mundo.

 

2.¿Cuáles han sido sus labores en el exterior?
Mi principal labor en los Estados Unidos ha sido mi trabajo a favor de la salud de los migrantes, el cual he podido ejercer a través de mi posición en la Universidad de California, Berkeley, con la Iniciativa de Salud de las Américas.

 

3. ¿Cómo fue el proceso de vinculación con la Universidad de Berkeley y con la Iniciativa de Salud de las Américas?
La Iniciativa de Salud de las Américas es un programa de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley, dedicado a facilitar acciones y optimizar recursos a favor de la salud de los migrantes latinoamericanos viviendo en los Estados Unidos. 

Cuando se creó la Iniciativa en el 2001, me contrataron para editar un diccionario de términos de salud en inglés y español. 

Al siguiente año, me pidieron que coordinara uno de los principales programas de la Iniciativa, la Semana Binacional de Salud, en San Diego. 

Posteriormente coordiné la Semana a lo largo de la frontera de los Estados Unidos con México y poco a poco, gracias a mi pasión y entusiasmo por mi trabajo, mis responsabilidades se fueron extendiendo, coordinando nuevos programas, buscando nuevas oportunidades para cumplir nuestras metas y desde el 2013 asumí el cargo de subdirectora. 

Trabajar bajo la dirección de Xóchitl Castañeda, una mujer de origen mexicano y guatemalteco, con un gran sentido de humanidad y una gran visión, me ha permitido crecer como ser humano y desarrollarme en el mundo de la salud pública.

 

4. ¿Cuáles han sido los retos más grandes como subdirectora de esta Iniciativa?
Uno de los principales retos de mi trabajo en la Iniciativa ha sido encontrar la forma más apropiada para abordar el tema de la salud de los migrantes, en un país donde tanto el tema de migración como el tema de salud son bastantes politizados. 

Lo que para algunos de nosotros es simplemente un derecho humano -el migrar y el tener acceso a servicios de salud-, para otros es visto como un peligro a la integridad de la nación y a la economía. 

Para poder avanzar en mi trabajo necesito estar consciente de los constantes cambios de políticas públicas que afectan a los migrantes; de las percepciones y actitudes que tiene la población general sobre los migrantes; de los flujos migratorios; de los principales problemas de salud pública; y de las necesidades de los migrantes en sí, que a medida del tiempo van cambiando. 

Además, nuestros programas tienen un enfoque binacional; es decir, colaboramos con entidades en los países de origen de los migrantes, al mismo tiempo que lo hacemos con entidades en los Estados Unidos. 

Esto implica que cada vez que hay cambios de gobierno en los países de origen, tenemos que reestablecer conexiones, entender sus prioridades en relación a sus poblaciones en el exterior, y ver cómo los podemos apoyar en el tema de salud de sus migrantes. 

 

5.¿Cuáles han sido sus logros más importantes en este cargo?
En la Iniciativa de Salud de las Américas trabajamos en diferentes áreas: directamente con la población migrante, en el campo académico y en el área de políticas públicas.

La Semana Binacional de Salud es uno de nuestros mayores logros. Este programa se inició en el 2001 con el fin de llevar servicios gratuitos e información de salud durante una semana en el mes de octubre a los migrantes, principalmente de origen mexicano, viviendo en California. 

El primer año se llegó a cerca de 20.000 personas, muchas de ellas sin dominio del inglés y sin seguro médico. 

En los 18 años siguientes este programa se ha extendido, no solo a través de todos los Estados Unidos sino a otros países. 

Gracias al trabajo y el apoyo de miles de voluntarios y de entidades de gobierno, de organizaciones comunitarias y empresas privadas, más de 300.000 migrantes se benefician cada año con exámenes gratuitos de salud, vacunas, talleres informativos y eventos deportivos, durante la Semana Binacional de Salud. 

También he tenido el privilegio y la responsabilidad de coordinar campañas de salud en español dirigidas a la población latina en California.

Por ejemplo, durante la pandemia de Influenza H1N1 en el 2010, con el apoyo de muchas organizaciones comunitarias, logramos educar a cerca de 220 mil latinos sobre el peligro de la influenza y que más de 20 mil de ellos recibieran la vacuna, en tan solo cuatro meses. 

Cuando se inició la reforma de salud de los Estados Unidos, conocida por algunos como el Obamacare, yo tuve el papel de coordinar una campaña estatal que nos permitió educar a más de 460 mil latinos sobre lo que significaba esta nueva ley y facilitarles el proceso para que adquirieran un seguro médico.

En el área educativa y académica, he realizado cuatro ediciones del Diccionario de Términos de Salud en Inglés y Español, el cual se ha distribuido en clínicas, hospitales, escuelas de medicina y enfermería, ambulancias y grupos de promotores de salud. 

También he colaborado en la edición de varios manuales para promotores y publicaciones sobre diversos temas de salud que afectan a los migrantes y capacitado a miles de promotores de salud y líderes comunitarios.

Uno de los grandes logros en el campo académico ha sido la coordinación del Curso de Verano Sobre Migración y Salud Global. 

Cada año, por los últimos 14 años, cerca de 100 profesionales y estudiantes de todo el mundo interesados en el campo de la salud de los migrantes, asisten a este curso de 4 días, en donde profesores de renombre internacional y representantes de organizaciones internacionales y universidades de los Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, presentan sobre diversos temas relacionados con migración y salud global. 

Este curso ha permitido no solo incrementar el interés y el conocimiento sobre el tema, sino además facilitar relaciones profesionales y colaboraciones internacionales entre investigadores para avanzar en este campo.

6. ¿Cómo ha visto el papel de Colombia en esta Iniciativa, a través de la Semana Binacional de la Salud?
Desde el 2007 Colombia, a través del programa Colombia Nos Une, se incorporó al esfuerzo de la Semana Binacional de Salud. 

Desde entonces, los consulados de Colombia en los Estados Unidos y Canadá, así como los multiplicadores de Colombia Nos Une, han realizado maravillosos eventos para atender las necesidades de salud de los colombianos que viven en estos países. 

Al mismo tiempo, varios profesionales de salud colombianos ofrecen sus servicios de manera gratuita para servir durante estos eventos a miles de latinos que acuden a los eventos. 

En el 2017, el gobierno de Colombia comprometido con el concepto de mejorar la salud de sus migrantes en el exterior decidió ir más allá y replicar el modelo de la Semana Binacional de Salud en otras ciudades del mundo. 

Es así como en los últimos dos años ha organizado eventos de salud en otros países donde hay grandes grupos de colombianos, como España, Ecuador, Venezuela, Chile, Argentina, Costa Rica, México entre varios otros. 

Esta idea de expandir la Semana Binacional de Salud más allá de los Estados Unidos ha sido recibida con entusiasmo por otros países participantes y varios de ellos están considerando seguir el ejemplo de Colombia y organizar eventos en sus consulados en otros países, dentro del marco de la Semana Binacional de Salud. 

 
7. ¿Cómo ve a los migrantes colombianos en Estados Unidos?
Los migrantes colombianos en los Estados Unidos tienen un perfil demográfico diferente a la mayoría de otros latinos. 

Un gran porcentaje son profesionales con grados universitarios, ya sea obtenidos en Colombia o en los Estados Unidos. 

El nivel de inglés es mayor que el de otros migrantes latinos y varios de ellos han adquirido la ciudadanía estadounidense. Esto les permite tener mejores trabajos, mejores ingresos y al mismo tiempo más opciones de acceso a seguros médicos. 

De todas formas, los migrantes colombianos, como cualquier otro migrante, corre riesgos en su salud física y mental. El migrar conlleva muchos cambios, muchos retos y a veces estos superan la capacidad de adaptación. El sistema de salud en los Estados Unidos es muy complejo y varia de estado a estado. Es por eso que existen programas como la Iniciativa de Salud de las Américas que busca establecer conexiones con los migrantes, para orientarles sobre los servicios médicos disponibles y motivarlos a llevar estilos de vida saludables.

 
8. ¿Qué extraña de Colombia?

De Colombia obviamente extraño a mi familia y a mis amigos. Aunque mantengo contacto con ellos por teléfono y por correo electrónico, nunca es lo mismo que el contacto personal. 

Extraño esa amabilidad y cariño que expresan los colombianos, aún en ciudades tan caóticas y frías como Bogotá. 

Extraño la comida, los pandeyucas, las almojábanas, el chocolate con queso, el sancocho, los jugos de las frutas más variadas del mundo (se me hace agua la boca de solo pensarlo). 

Y no puedo decir que extraño la música colombiana porque afortunadamente la cumbia, la salsa y los vallenatos siempre me acompañan, haciendo más llevadera mi vida lejos de mi Colombia querida.

 

9. Un mensaje para los colombianos migrantes alrededor del mundo.
Como mi tema principal es la salud de los migrantes, mi mensaje es que se cuiden, tanto física como mentalmente.

Que donde quiera que estén, lleven estilos de vida saludables, con buena alimentación y ejercicio; y que nunca pierdan esa alegría contagiosa y esa capacidad de reinventarnos que nos caracteriza a los colombianos.

 

 

 

 

 

Nota

Liliana Osorio, la colombiana que trabaja por la salud de los migrantes latinoamericanos en Estados Unidos y Canadá

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