La historia de cómo un joven productor colombiano sobresale en la industria discográfica de EE. UU. La historia de Andrés Saavedra, un productor colombiano de 32 años, quien tiene como carta de presentación dos premios Grammy Latinos, ocho nominaciones y un premio anglo en el 2010 (por su trabajo como ingeniero de grabación en un disco de Alejandro Sanz), tiene mucho de estudio, trabajo y creatividad, pero también mucho de magia. Ahora compite en la categoría Mejor álbum pop contemporáneo del año, por su trabajo como productor para Universal España con la artista Rosario.Su carrera profesional tuvo un comienzo poco común: introdujo un billete de un dólar en un sobre con su hoja de vida, y este insólito gesto, unido a su talento, lo ha llevado a un brillante recorrido por las grandes ligas de la producción discográfica. “Cuando envié mi hoja de vida para trabajar como practicante en Bogart Recording Studios, propiedad del galardonado productor Bob Rosa, puse un dólar dentro de mi currículo y en él escribí: calculando que una persona como usted se gane 300 dólares la hora, este dólar debe ser suficiente para comprarle unos segundos de su tiempo. Ahora sé que este detalle fue clave para conseguir mi primer trabajo”. Pero es el mismo productor estadounidense Bob Rosa recuerda con emotividad el momento en que conoció a Saavedra.“Teníamos solo un empleado y estaba pensando en contratar a otro asistente cuando Andrés apareció en la puerta de mi estudio. Era la noche de Navidad y mi esposa y yo estábamos a punto de salir para empezar la celebración cuando nos sorprendió este joven”. Bob cuenta que su primera impresión de él fue la de un muchacho agradable, educado, bien vestido y respetuoso. Se presentó y le entregó su hoja de vida con una gran sonrisa solicitando un empleo en el estudio de grabación. “Le dije que volviera después de la noche de Año Nuevo y habláramos. Cuando mi esposa y yo nos subimos al carro miré la hoja de vida y encontré el billete de un dólar y un mensaje que decía ‘para comprar un minuto de su tiempo’. En ese momento fue a mí a quien se le dibujó una gran sonrisa en el rostro y le dije a mi esposa: ‘Te dije que ese chico me gusta, si vuelve lo contrato’ ”.Ese fue el inicio de Andrés en los estudios de grabación, pero su amor por la música comenzó cuando solo tenía nueve años y su madre le regaló una guitarra. “Desde ese momento no he parado de hacer música”, comenta Saavedra. Su tía Blanca Inés Vélez reafirma que desde muy pequeño tuvo claro que su vida era la música. “Los temas del universo y la naturaleza le intrigaban y sus primeras letras de canciones estaban relacionadas a las estrellas, el sol, la luna, el mar y los delfines. Era un niño excepcional, su imaginación no tenía límites”. Desde los 17 años reside en Miami (Estados Unidos). Su formación en música la recibió tomando cursos en el Berklee College of Music (Boston). Posteriormente, cuando descubrió su pasión por los estudios de grabación y la producción, realizó la carrera de Producción Musical y Artes de Grabación en Full Sail University (Orlando). Después de ser pupilo de Bob Rosa, trabajó con otros reconocidos productores como Sebastián Krys, Tommy Torres y Dan Warner. Cuando adquirió la experiencia necesaria y su propio estilo musical, decidió crear la compañía de producción Radioactive Music, Inc., que trabaja para Universal Music y en la que cuenta con la libertad de escoger y firmar nuevos talentos.“Me gusta tomar riesgos a la hora de escoger nuevos artistas, gente que tenga propuestas originales y no se parezca a nada de lo que ya está en el mercado (…) algo que a veces les falta a los artistas latinos, que son muy buenos, pero le temen a salirse de lo común”. Sobre el trabajo con la cantante española Rosario, con la que obtuvo la reciente nominación a los Grammy Latinos asegura que “fue una experiencia de mucho aprendizaje. Logramos una gran química y experimentamos con géneros como el pop, el flamenco, el soul y el R&B. Rosario la ‘Gitana negra’, como la llaman por su pasión por el soul y la música Motown (discográfica estadounidense especialmente dedicada a la música afroamericana) me enseñó muchas de las cosas relacionadas a la cultura del flamenco y de los gitanos, que son personas de un carácter fuerte y muy protectores de su folclor”, comenta Saavedra. La nómina de artistas con los que ha trabajado como productor, compositor, ingeniero de mezcla o grabación es larga, pero entre los que más se destacan están Alicia Keys, Alejandro Sanz, Juanes, Ricardo Arjona, Luis Fonsi, Dulce María, Gloria Trevi, Amaury Gutiérrez, Reyli, Bonka, Jarabedepalo, Siam, David Bisbal, Alejandro Fernández, ChocQuibTown, Antonio Orozco y Don Tetto.El músico y compositor cubano Amaury Gutiérrez, quien obtuvo en el 2011 el Grammy Latino con el disco Sesiones íntimas, producido por Saavedra, también lo describió como un joven con un gran talento que impacta por la seriedad que le imprime a sus proyectos musicales. “Cuando me presentaron a Andrés lo primero que pensé es que era un ‘puberto’, un muchachito que parecía tener poca experiencia, sin embargo, otros colegas ya me habían hablado de su talento y de su trabajo con otros artistas como Alejandro Sanz. En el proceso de producción quedé sorprendido con sus conocimientos musicales. El disco lo hicimos en Hit Factory, una de las mejores salas de grabación de Estados Unidos, en compañía de reconocidos músicos americanos como Jonathan Yudkin, Doug Emey, Dan Warner, entre otros. El Grammy que obtuvimos es un sinónimo de la calidad de su trabajo”, agregó el artista cubano.Entre sus producciones más recientes está el nuevo sencillo Big Bang del grupo colombiano Siam, una canción que fusiona ritmos de bachata y rock and roll de los años 60. En la actualidad, está a cargo del nuevo trabajo discográfico de Fanny Lu y de Kurt, un joven cantautor de México, que para él, es un diamante en bruto que dará más adelante que hablar en la industria latina. La familia de Andrés ha sido determinante en el constante apoyo y confianza que han puesto en su carrera musical. Su abuelo, don Jairo Vélez, un poeta de 82 años, a quien le heredó su capacidad de componer letras, dice que su nieto es su ídolo por ser un maravilloso ser humano y constante soñador. “Fue un niño creativo, con un sentido musical extraordinario. Cualquier objeto lo convertía en un instrumento musical. Sé que va a llegar mucho más lejos y solo le esperan cosas buenas, siempre y cuando, conserve la humildad y la nobleza que lo caracterizan”. Las metas para este colombiano son muchas, pero asegura que su anhelo más grande es encontrar un artista que en cinco o diez años esté completamente consolidado en la industria musical y que le pueda ofrecer a la gente buenas letras y productos musicales de gran calidad. Y es que como su mismo profesor lo describe, Andrés no solo es como una esponja que absorbe todo el conocimiento y puede combinar la psicología que involucra la producción musical, la creatividad y el uso de las nuevas tecnologías, “sino que también tiene una calidad humana que le permite hacer un buen equipo de trabajo con los artistas”. Para Bob, él es el hijo que nunca tuvo. “Me siento muy orgulloso de él. De todas las personas que entran al negocio de la producción musical, son pocas las que sobresalen. Todo lo que oigo de él en la calles es que su trabajo es grandioso. Definitivamente, las cosas buenas le pasan a la gente buena”.

Fuente

El Tiempo