Luego de que se descartara la posibilidad de encontrar con vida a las víctimas del derrumbe en el municipio de Giraldo, Antioquia, el gobernador de ese departamento, Luis Alfredo Ramos, no descartó declarar la zona como Campo Santo.
Puntualizó en que los organismos de socorro trabajan intensamente para recuperar los cuerpos sin vida de las personas que permanecen todavía debajo de toneladas de tierra y así mismo, aseguró que las autoridades competentes monitorean el sector para evitar nuevos derrumbes en la parte alta de la montaña.
Campesinos de la región aseguran que se han presentado varios desprendimientos de tierra y que temen por el riesgo geológico que existe en la zona.
Se estima que el derrumbe que dejó sepultadas a entre 20 y 30 personas.
Las labores de búsqueda en el sitio conocido como Manglar, a unas tres horas por carretera al oeste de Medellín, empezaron de nuevo este jueves a las cinco de la mañana.
Socorristas aseguran que el terreno es muy inestable en la parte superior del derrumbe y que al lado izquierdo hay unas grietas de un metro de ancho que de seguir lloviendo el agua puede penetrar, hacer presión y desencadenar una nueva avalancha.
El derrumbe ocurrió el lunes a las tres de la tarde en una carretera que conduce hacia el mar, en Urabá, cuando alrededor de 20 personas pasaban de un autobús a otro vehículo. El alud derribó además seis viviendas.

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PERIODICO "EL ESPECTADOR"

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