Enfrentados a su realidad de indocumentados, decenas de feligreses iniciaron el período de Cuaresma en un Miércoles de Ceniza con la advertencia sobre posibles redadas migratorias.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
A través de folletos, templos de <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />la Diócesis de San Bernardino instruyeron a sus devotos a que acudieran a los servicios religiosos durante horas del día y no por la tarde para evitar ser víctimas de probables retenes a manos de autoridades federales.
El hecho alejó de la celebración a feligreses como Rosa Ledesma, quien dijo a La Opinión tener miedo de acudir a su campilla ya que es indocumentada.
"Esta es la primera vez que mi familia y yo no vamos a tomar ceniza. Se siente uno rete mal, pero no me gustaría que mis hijos vieran que me detienen. Ellos ni entienden qué es eso de ser indocumentada", explicó la madre de familia.
Ledesma pertenece a la capilla San James en la ciudad de Perris, una de las localidades donde vecinos han notificado la participación de elementos de la policía local con autoridades de la Patrulla Fronteriza.
El vocero de la Diócesis de San Bernardino, John Andrews, destacó no se trata de una campaña general de la diócesis para todas las iglesias, pero aseveró que la acción tomada por los directivos de San James fue avivada por serios temores.
"Nos oponemos totalmente a cualquier tipo de acción policial que trate de aprovecharse de la voluntad de nuestro pueblo para practicar su fe en este día tan importante", expresó Andrews.
El miedo, las amenazas y las redadas migratorias no son temas desconocidos para los residentes de Perris, declaró Luz María Ayala, activista comunitaria del centro de ayuda Todec, quien confirmó que durante años los indocumentados han sido acosados en redadas sorpresivas frente a centros comunitarios como escuelas para el aprendizaje del inglés e incluso las iglesias.
"¡Estas personas vienen aquí para aprender inglés o por ayuda en cuestiones migratorias, y ahora tienen miedo!", recalcó Ayala.
La activista mencionó que los residentes también sufren de constantes retenes vehiculares, donde son despojados de sus automóviles justo antes de llegar a un lugar de estudio o reunión.
Los servicios del Miércoles de Ceniza indican el comienzo de un período de 40 días que prepara a los creyentes para recibir la Pascua, una fase de penitencia y reflexión que culmina el Domingo de Pascua, a celebrarse este año el 4 de abril.
A lo largo de todo el Sur de California, cientos de feligreses acudieron en masa a los diversos servicios religiosos.
Lugares como la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Ontario registraron filas de hasta 300 personas que aguardaron pacientes a ser marcados con la tradicional cruz de ceniza en la frente.
Las iglesias católicas de Estados Unidos son los canales principales para la integración de los inmigrantes a la sociedad y participar en la vida política, según un estudio del Instituto Centro Woodrow Wilson.

Fuente

Impre.com

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