REVISTA L´ESPRESSO DE ITALIA 29 agosto al 03 de septiembrePor: Escrito por Antonio Carlucci Editor Internacional   LA OTRA MEDELLIN Los homicidios  bajaron de 381 a 26 por cada cien mil habitantes. Los narcos Escobar y Murillo fueron derrotados. Ahora la ciudad está renaciendo entre mil  dificultades. Gracias a las inversiones y a una economía transparente.  En la cultura de hoy emplea el 40% del presupuesto de la ciudad. La paloma de bronce de Fernando Botero está apoyada en una base hecha con pedazos de otra paloma que el escultor colombiano había creado a inicios de los años 90 y que la regaló a su ciudad natal, Medellín, pero que alguno, hasta el momento no se sabe si fueron narcotraficantes, guerrilleros de las Farc o paramilitares de extrema derecha le pusieron una bomba en 1995. La paloma “voló”  en mil pedazos y dejó un trágico saldo de 27 muertos  de transeúntes inocentes. Sin embargo, Botero decide rehacerla, la dejo al lado de lo que quedo de la  obra destruida para exponerlas así en una calle de Medellín  para recordar, la vida después de la muerte. Así es exactamente la historia que vivió Medellín hasta finales de los años 90 , cuando era considerada la ciudad más peligrosa del mundo porque estaba en manos de los narcotraficantes, de los grupos paramilitares de derecha y de las guerrillas de las Farc y el ELN. La herencia de esa época se cuenta en 32 mil desaparecidos en una guerra sucia. Hoy Medellín es una ciudad en pleno renacimiento, aunque aún sigue atravesando miles de contradicciones y problemas sin resolver. Pero todos están convencidos quedó  atrás  esa historia infame, esa que hacía que en 1993  tocara el record de 381 homicidios  por cada 100 mil habitantes. Mirando el último reporte publicado en 2007, la tasa per cápita es de 26 por cada 100 mil habitantes. Hoy la vida en la capital del departamento de Antioquia  ya no está basada sobre la ilegalidad de organizaciones como la del narco Pablo Escobar  o del paramilitar Diego Murillo, alias Don Berna quien terminó en una cárcel en Estados Unidos. El valor de las exportaciones en el día de hoy ha llegado a 682 dólares per cápita. Quizá  en los tiempos de Escobar y Don Berna el valor real era más alto, pero se trataba de cocaína y por lo tanto la riqueza  terminaba en las manos de unas pocas decenas de personas. Hoy en cambio son textiles y sus derivados, servicios y  finanzas.  Medellín corona el valle de Aburrá por donde pasa  el río Medellín, tiene una participación del 8 % en el PIB colombiano  y  cuenta con  la industria textil, de las finanzas, las aseguraciones, las universidades (una pública y dos privadas) para mostrar una cara moderna. “Hacia el final de los años 90 no se podía caminar tranquilo por ningún rincón de la ciudad sin poner en peligro la  propia seguridad”, recuerda Carlos Botero, Director de Inexmoda, organización no profit, que analiza las tendencias de los consumidores y los flujos  de exportación  y dirige Colombiamoda , la pasarela más importante del continente y que al final de Julio generó negocios por  US 65 millones de Dólares en tres días. “Ahora es completamente vivible y los riesgos son los normales de cualquier ciudad  que se dedica a su propio desarrollo”. Si  se quisiera individualizar cual fue el punto de cambio se tendría que abrir la agenda hacia los últimos meses de 2002, cuando fue elegido  alcalde Sergio Fajardo, un profesor de matemáticas de la Universidad de Medellín, quien decidió dirigir la coalición cívica, compromiso ciudadano. “La ciudad tenía tres grandes problemas” cuenta Fajardo, “violencia,  desigualdad  y deuda social. La desigualdad rompe los vínculos  entre los ciudadanos y cierra todos los espacios de la convivencia  civil. Para hacer renacer Medellín debíamos romper la dinámica negativa. Decidimos cambiarle la piel de la ciudad, comenzando por los barrios más peligrosos y degradados creando nuevos espacios públicos, donde hombres, mujeres, ancianos y niños pudieran encontrarse”. Fajardo y su equipo lanzaron la iniciativa de los parques bibliotecas que debían construirse  en cada uno de los barrios de la ciudad. En pocos años fueron proyectadas, construidas y puestas a funcionar cinco. El ejemplo más vistoso del intento por  cambiar una situación de degrado  se hizo en el área norte de la ciudad que tiene el nombre de Comuna 13, la zona más pobre , donde en el 2002 el gobierno de Bogotá lanzó la operación Orión: Carros armados, helicópteros y fuerzas especiales, para barrer  el barrio infestado de la presencia de la guerrilla, narcos y paramilitares. Hoy ya no existen esos problemas dentro de la Comuna 13, marcado  en gran parte de casa y barracas  en fase de construcción muchos con techo de chatarra , los ladrillos a la vista con servicios  precarios: Pero al  margen de estos barrios hoy funciona y es muy frecuentado, el parque biblioteca hecho por Fajardo donde  fueron  construidas nuevas escuelas y en la parte alta están crecen una veintena de edificios que recibirán a los atletas de los juegos panamericanos del 2011 que luego se destinarán para la gente del lugar. A juicio de quienes han participado en el proyecto de la comuna 13, la llave del éxito no se deriva solo de la construcción de las escuelas o del parque biblioteca, sino sobre todo de haber logrado que ese lugar donde viven más de 150 mil personas, se integrara a la ciudad.  ¿Cómo?: Con la decisión de hacer llegar hasta el extremo norte de la ciudad metropolitana dos líneas de conexión del funicular que atraviesa todo el barrio subiendo y bajando&n

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Comunicaciones Despacho - Ministerio de Relaciones Exteriores

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