El tribunal recordó que existe un tratado con Ecuador para recaudar elementos probatorios.
EL TIEMPO reproduce los aspectos claves del auto inhibitorio en favor del ex congresista Wilson Borja.

1. Las pruebas fueron obtenidas ilegalmente:

"Entre los múltiples tratados que el Estado ha celebrado con los diferentes países está el Convenio de Cooperación Judicial y Asistencia Mutua en Materia Penal entre la República de Colombia y la República del Ecuador, suscrito en Bogotá el 18 de diciembre de 1996 convertido en ley y declarado exequible por la corte Constitucional. Ahí, en ese convenio, están las reglas básicas del debido proceso, ajenas al recaudo de pruebas judiciales en el vecino país del Ecuador.

(...) De ese modo, si las autoridades nacionales desprovistas de facultades de Policía Judicial, desatendiendo la anterior preceptiva, desde la Constitución hasta los convenios de cooperación judicial y de asistencia técnica suscritos y ratificados por Colombia, pasando por las leyes de procedimiento penal, practican inspecciones y recogen elementos de conocimiento que luego incorporan al país y propugnan su judicialización, dado el carácter de esencialidad que reviste la falta, esas pruebas son ilegales y conforme lo manda la Carta Fundamental les aplica la cláusula de exclusión, tornándose nulas de pleno derecho".

(...) De esos sucesos se sigue que las Fuerzas Armadas colombianas, dentro del marco de la 'Operación Fénix', ejercieron poderes de Policía Judicial que no tenían, registrando lugares y recogiendo elementos materiales de conocimiento que luego ingresaron al país dejando unos reductos de evidencias, lo que significó desatención a la cooperación judicial, pasando por alto que las pruebas provenientes del exterior no son ajenas al principio de legalidad y con él al del debido proceso".

2. No hay prueba de que sean correos enviados:

"En estricto sentido, los que se han llamado correos electrónicos de 'Raúl Reyes' en realidad se desconoce si lo fueron, pues no se hallaron en un navegador o red de transmisión de datos, sino en un formato de Word, en archivos estáticos que no ligan un origen con un destino. Quienes recogieron esos documentos , los copiaron y clasificaron no informan haber ingresado al correo electrónico presuntamente utilizado por 'Raúl Reyes' ni a ningún otro, por lo mismo tampoco visualizaron carpetas de entrada y salida con mensajes recibidos y remitidos. Lo que dijeron es haber hallado documentos de Word, que técnicamente no son correos electrónicos. Se desconoce si esos documentos viajaron en la red".

3. La situación de Borja:

(...) A pesar de que en su momento agentes gubernamentales, quienes desde las más altas jerarquías representan el poder armado del Estado, hicieron comentarios mediáticos, ninguno pudo dar cuenta de que en efecto el ex congresista Wilson Borja fuera parte de un grupo armado, o de alguna otra suerte tuviera relación con él, todos se limitaron a replicar el conocimiento público".

Fuente

El Tiempo