Hanny Ghazi es colombiana, antropóloga de la Universidad de Los Andes. Poco tiempo después de graduarse viajó a Tel Aviv –Israel-, para especializarse en Estudios Culturales e Historia del Medio Oriente. Allí conoció a su esposo, un ciudadano francés, con quien se radicó en Paris desde el año 2010. Hanny recuerda que una de las mayores dificultades para adaptarse a su nueva ciudad fue el idioma; le tomó dos años aprenderlo. 


Al poco tiempo quedó en embarazo y decidió dedicarse a la crianza y retomar su actividad profesional un tiempo después. Hanny reconoce que criar a su hijo, en el marco de las dos culturas y los dos idiomas, es el reto más grande que ha asumido, razón por la que decidió hacerse voluntaria de la Organización La Leche League, una organización que apoya a la mujer embarazada para que logre una lactancia exitosa. 


Según la organización, la información es la clave y no hay que esperar a tener el bebé en brazos para aprender el desarrollo normal de la lactancia. Francia es el segundo país con la tasa más baja de lactancia en Europa después de Irlanda; únicamente el 40% de madres amamanta a sus bebés al nacer y solo el 14% los amamanta tras finalizada la licencia de maternidad (de 4 meses).
Durante el tiempo que dura la lactancia, La Leche League acompaña también a la madre lactante ayudándole permanentemente a resolver sus dudas y proporcionándole una red de apoyo que se ha demostrado, es la segunda clave para tener éxito al amamantar. Al retomar la actividad profesional, la madre puede continuar amamantando para así ofrecerle a su hijo los seis meses de leche materna que propone la Organización Mundial de la Salud. 


Para lograr esta meta es necesario establecer un plan de acción en el que La Leche League está presente también. La madre debe conocer las leyes que la protegen como madre lactante, solicitar a su empleador una pausa para extraer su leche materna y solicitar en la guardería donde se encargan de su hijo que lo alimenten únicamente ésta.


Lograr un destete respetuoso es la última etapa en la que La Leche League acompaña a la madre lactante, con técnicas donde el niño puede ir entendiendo poco a poco y sin frustraciones, que es hora de pasar a una alimentación que incluye sólidos y otro tipo de bebidas hidratantes.


Siendo madre primeriza, Hanny encontró apoyo incondicional en esta organización ya que su sueño fue siempre amamantar a su hijo como lo suelen hacer en los países de América Latina. Asistiendo a los grupos de apoyo, entendió qué había que cambiar y así logró continuar amamantando exclusivamente como ella lo deseaba, sin necesidad de complementar su alimentación con leche artificial antes de los seis meses. Su dominio del inglés le permitió beneficiarse de estos cursos (en aquel entonces solo existían cursos en inglés y francés). Fue cuando le surgió una duda, ¿qué hacen las madres hispanohablantes que no dominan ninguno de los dos idiomas, y que como a mí, les tomó por sorpresa la maternidad? 


Fue cuando decidió postularse para convertirse asesora de La Leche League. La formación de asesora en lactancia es gratuita y dura un año. A cambio de recibir esta capacitación, la madre que desea ser voluntaria debe comprometerse a crear un grupo de apoyo en su localidad, preparar un encuentro/taller mensual y apoyar a las madres que la contacten telefónicamente o vía correo electrónico. 


Hanny decidió crear un grupo de apoyo en español y, luego de su acreditación como asesora de “LLL” (La Leche League), inició con las averiguaciones para poner en marcha este proyecto. 


Inicialmente fue difícil. El principal reto fue conseguir un espacio donde llevar a cabo los talleres y los encuentros, porque en Francia las salas municipales se adjudican a las personas que viven en la localidad y ella deseaba una sala en el centro de Paris para que fuera de fácil acceso. Después de varios intentos, tuvo que aplicar a la Alcaldía (al oeste de Paris) por una sala pública y tuvo que presentar varias entrevistas explicando una y otra vez el proyecto, sus objetivos y su alcance. Fue una época muy difícil pues los encargados de asignar las salas no entendían por qué Hanny solicitaba una sala para atender población migrante. 


Finalmente, después de incontables encuentros con las personas encargadas, en mayo de 2015 le otorgaron una hermosa sala con sillas, acceso a sanitarios y calefacción. Tendrá acceso a ésta por un año.
El grupo de apoyo en español ha sido todo un éxito y madres de diferentes nacionalidades asisten a los encuentros programados. Al final de cada taller comparten historias sobre lo que significa ser madre latina residente en Francia. Actualmente el grupo se reúne una segunda vez al mes, de manera informal, en la casa de algún miembro del grupo; es una oportunidad para conocerse más y compartir. A éste encuentro lo llaman “El café de las mamás lactantes”. 


Hanny sabe que hay muchas madres a quienes éste grupo les pueda interesar por lo que su meta actual es darse a conocer. También sabe que las directivas de La Leche League estarían satisfechas de haber apoyado su iniciativa de crear un grupo de apoyo en español si ven resultados en término de cifras. 


Hasta el momento, La Leche League ha financiado la creación de este grupo de apoyo con el aporte de material didáctico, libros y en general, con todos los implementos necesarios para llevar a cabo los encuentros/ talleres mensuales que para las madres no tienen ningún costo. Hanny Ghazi considera que su labor voluntaria al seno de La Leche League ha contribuido notoriamente al mejoramiento de la calidad de vida de otras migrantes latinoamericanas quienes se han beneficiado de sus encuentros. 

 

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