Daniel Daccarett es un emprendedor chileno extremadamente apasionado e inspirador, actualmente busca con producto protegido hacer del mundo un lugar más seguro, por lo que si estás pensando en emprender, te recomiendo sin duda revisar algunas de sus presentaciones. Adjunto abajo encontrarás un par de ellas.
Si bien Daniel nació privilegiado al ser hijo de un mediano empresario y pudo con ello empaparse desde niño de este ambiente, es un convencido de que no es necesaria tal casualidad para ser un emprendedor de éxito, por lo demás, los hechos de la historia lo confirman y con este antecedente es que se encarga personalmente de difundir el mensaje y derribar algunos mitos.
Todos somos igualmente capaces de emprender, en cualquier ámbito social, independiente de nuestra edad, género o personalidad, siendo sólo cuestión de convicción personal. Las características perfectas y muchos de los estereotipos que rondan masivamente están alejados de la realidad y han sido simplemente exacerbados de mala forma por la literatura de negocios. Si no emprendes es sólo porque no quieres.
En una entrevista realizada en la Universidad de Chile, durante el espacio de preguntas, un joven estudiante pregunta a Daniel lo siguiente: Si tuviera nuestra misma edad pero su misma experiencia ¿qué oportunidad no dejaría pasar?, la respuesta no fue la clave para un posible nuevo negocio, sino algo poco arraigado e incluso desestimulado por nuestra cultura latina….”pensar en grande desde pequeño”, fue la respuesta.
Y es que si hablamos de negocios, por qué no pensar en apostar por aquellos que beneficien al mundo y no tan sólo a nuestra ciudad inmediata, más aún hoy que la tecnología lo permite. O al menos considera la región, si es que deseas llegar a clientes o usuarios que comparten un mismo idioma, hecho que por lo demás se da atípicamente en Latinoamérica y aún pocos parecen verlo.
Conglomerados como Cencosud, LAN-TAM o Petrobras, con recursos gigantescos y capacidades inigualables, llevan muy poco tiempo con interés en poblar mercados más allá del propio y nuestro empresariado tradicional, poco habituado a la red, parece haberse enterado no hace mucho de un nuevo mundo por conquistar. Qué envidia pertenecer a un grupo económico español y ver como quien juega de local pareciera estar de acuerdo en ser colonizado eternamente.
Si la diferencia entre empresas pequeñas y grandes la hace únicamente la ambición de su fundador y el límite que este se auto-imponga, por qué pensar y planificar sólo en montar una oficina o una sucursal y no cien o mil, y por qué no hacerlo joven, donde podemos arriesgarlo todo sin perder nada.
¿Acaso los grandes empresarios de las revistas de negocios han sido siempre viejos?, por supuesto que no, miles de las gigantes marcas que hoy conocemos se gestaron en planes inverosímiles, inmaduros y sin sentido, igual a muchos de los nuestros, la única gran diferencia que los hizo triunfadores fue el empuje del fundador por llevarlo hasta el final.
Ten en cuenta que vender algo a uno puede significar el mismo esfuerzo que hacerlo a mil, por lo que debes revisar si pierdes el tiempo planificando una empresa de un alcance limitado. Pierde el miedo a pedir y hablar de grandes cifras, toma los riesgo y las oportunidades que se presentan, ten foco, se paciente y muy, muy perseverante.
Encuentre los videos de Daniel Daccarett en: http://www.youtube.com/watch?v=QvZUKMoqlbY

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