Los republicanos lograron su victoria más significativa en la Cámara baja de los últimos 60 años.

Al ganar al menos 60 escaños, los republicanos se ubican muy por encima de lo que necesitaban para hacerse con la mayoría que pretende poner contra las cuerdas la agenda de Barack Obama.

A pesar de que este miércoles quedaban al menos una docena de escaños sin adjudicar, dado que los resultados están muy ajustados, los recuentos indican que los republicanos tienen asegurados 240 escaños -algunos recuentos dicen que son 239- de los 435 que componen la Cámara.

Los demócratas tienen 183 y los doce restantes están en disputa.

En el Senado, los demócratas consiguieron mantener su mayoría simple ya que, a estas alturas y con tres de los 37 escaños que estaban en juego aún sin adjudicar, los demócratas tienen 51 puestos mientras que los republicanos 46.

Los resultados confirman que, efectivamente, las elecciones de medio mandato representan un castigo para el presidente Barack Obama, que tiene previsto ofrecer una rueda de prensa para analizar los datos.

La noticia positiva para la Casa Blanca ha sido que, al menos, se salvó el escaño de Harry Reid, el senador de Nevada y líder de la mayoría demócrata en el Senado, que ha sido un gran aliado de las políticas más controvertidas del Presidente en materia financiera y de salud, lo que ha estado a punto de costarle el puesto.

En opinión de los republicanos expresada por el reelegido congresista por Virginia, Eric Cantor en declaraciones a la televisión matutina de hoy, lo que ha ocurrido en estas elecciones tiene más que ver con un rechazo a las políticas de Obama que con un apoyo al Partido Republicano.

Pero, dijo, sea como fuere "la gente quiere ver resultados". La economía será sin duda el gran tema dominante en esta segunda mitad del mandato de Obama ya que los votantes, según las encuestas, han dejado claro que, para un 62 por ciento del electorado, es el tema que más les preocupa.

Marco Rubio, republicano de 39 años de origen cubanoestadounidense, fue uno de los protagonistas de la noche al alzarse con una banca al Senado por Florida gracias al apoyo del Tea Party, un movimiento ultraconservador que consiguió provocar un auténtico sismo político tras su nacimiento hace año y medio.

Algunos consideran que Rubio es desde ya la gran esperanza republicana para las presidenciales del 2012.

El poder del Tea Party

El Tea Party irrumpió con fuerza en las elecciones de este año con sus fuertes críticas al despilfarro del Gobierno de Barack Obama, y a la intervención gubernamental en sectores como la economía y la sanidad.

Los simpatizantes de este movimiento tienen como elementos en común su defensa de los recortes de impuestos, una menor intervención estatal y austeridad en el gasto y critican por igual las políticas de Barack Obama y su antecesor, George W. Bush.

Los republicanos ahora, bajo la batuta de John Boehner, el congresista de Ohio que será el nuevo líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes y por tanto el número dos en la línea de sucesión presidencial, se pondrán manos a la obra sin muchas concesiones.

"Esperamos que el presidente Obama respete ahora la voluntad popular, cambie el rumbo y se comprometa a hacer los cambios que la gente reclama. En la medida en que esté dispuesto a esto, nosotros estaremos dispuestos a colaborar con él", aseguró. Y en sus planes está revertir la reforma de salud aprobada por Obama y poner en marcha recortes de impuestos que dicen ayudarán a reducir el déficit e impulsar el crecimiento. Se abre, sin duda, una difícil etapa en la política de Estados Unidos.

Fuente

El Tiempo