Los principales aeropuertos de Nueva York fueron reabiertos. Continúan retrasos por congestión.

Los habitantes de Nueva York se preparan este martes para limpiar enormes montañas de nieve y miles de viajeros varados esperan abordar sus aviones, tras una gran tormenta de nieve que azotó al noreste de Estados Unidos el día después de Navidad.

La ciudad de Nueva York y sus alrededores fueron las zonas más golpeadas por la tormenta de nieve que el pasado domingo por la noche y el lunes por la mañana barrió la costa atlántica estadounidense con vientos de hasta 95 kilómetros por hora.

Las peligrosas condiciones de los caminos, provocadas por el hielo y el viento, causaron al menos una docena de muertes en accidentes de tránsito en varios estados.

Los mercados financieros operaron normalmente el lunes pero los volúmenes negociados fueron reducidos por la tormenta, que también mantuvo alejados a los compradores de los centros comerciales el día después de Navidad, tradicionalmente una de las jornadas de más ventas minoristas del año.

Los aeropuertos principales de Nueva York -John F. Kennedy, Newark Liberty y LaGuardia- estuvieron cerrados casi 24 horas antes de reabrir durante la noche del lunes, obligando a muchos pasajeros a acampar en las teminales aéreas.

Miles de vuelos fueron cancelados el lunes y funcionarios señalaron que pasarán varios días antes de que el tráfico aéreo, especialmente en la zona de Nueva York, comience a regresar a la normalidad.

La tormenta avanzó a las provincias marítimas de Canadá y en la mañana de este martes se dirigía al noreste hacia Terranova, indicó el Servicio Climático Nacional de Estados Unidos.

También advirtió que la visibilidad en los estados de Nueva Inglaterra podría reducirse gracias al viento y la nieve. Partes de Nueva Inglaterra, como Nueva York y Nueva Jersey, estaban cubiertas en nieve.

"Ni siquiera puedo encontrar la acera", dijo Marilyn Westgate, de 44 años, proveniente de Belmont en Massachusetts, mientras apilaba nieve en una esquina.

El gélido frío en el noreste también generó preocupación respecto a si el Times Square de Nueva York estaría despejado antes de la celebración de Año Nuevo del próximo viernes.

Equipos de emergencia trabajaban para restablecer el servicio eléctrico a decenas de miles de hogares en el noreste del país, mientras que el metro y los trenes sufrían problemas para volver a sus cronogramas normales.

Tormenta de nieve, la causante del caos

Tras 17 horas de tormenta la ciudad estaba cubierta de nieve hasta la rodilla en varias zonas, con columnas gigantes en las aceras luego del paso de las máquinas para retirarla.

El Instituto Nacional de Meteorología explicó que la alerta por tormentas de nieve sigue activada en los estados de Maine y Nueva York, pero aseguró que el temporal debe desplazarse hacia el norte, despejando así la castigada zona.

Entre 70 y 74 centímetros de nieve cayeron en la región y afectaron a millones de personas.

La tormenta causó cerca de 2.000 cancelaciones de vuelos, agravando la situación en los transportes nacionales.

"El tráfico (aéreo) debería volver a la normalidad el martes (hoy) por la mañana", vaticinó un portavoz de la compañía Delta, Kent Landers, en declaraciones a la prensa.

En tanto, la empresa de servicios de trenes Amtrak anunció que reiniciaba de forma limitada los viajes entre Nueva York y Boston, después de mantenerlos suprimidos durante 13 horas, lo cual dejó bloqueados a miles de viajeros en una de las temporadas más intensas del año.

"Debido a los efectos que persisten de la tormenta, los pasajeros deberán esperar retrasos en sus viajes durante todo el día y dar tiempo suficiente como para llegar a sus respectivas estaciones", dijo Amtrak. Los servicios entre Nueva York y Washington "continúan funcionando con normalidad", agregó.

No se espera que la temperatura suba del nivel de congelamiento hasta finales de la semana. Muchas oficinas cerraron al público, incluyendo Naciones Unidas, que canceló todos los eventos en su sede.

Por qué son tan crudos los inviernos

Expertos relacionan los crudos inviernos que azotan al hemisferio norte con el calentamiento climático. Aunque suene paradójico, expertos coinciden en que se trata de un enfriamiento temporal, que forma parte de un calentamiento global.

Moscú, también en problemas

Los principales aeropuertos internacionales de Moscú, Domodédovo y Sheremétievo, registrarán dificultades hasta mañana a causa de las condiciones meteorológicas adversas que durante el fin de semana dejaron a más de 8.000 pasajeros en tierra.

"Creemos que dentro de dos días la situación se normalizará", dijo Alexander Neradko, jefe de la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsia), a la agencia Interfax.

Mientras que Domodédovo restableció todos sus servicios y funciona prácticamente con normalidad, Sheremétievo comenzó la jornada con el 70 por ciento de los vuelos con destino a países europeos cancelados o con retrasos de entre tres y siete horas.

"Sheremétievo ha aumentado su personal para asegurar el funcionamiento de sus servicios esenciales", reza un comunicado. Sin embargo, la mayoría de mostradores de facturación estaban cerrados y los pasajeros se agolpaban para exigir información.

A causa del mal tiempo, cada avión tiene que prepararse con anticongelantes y requiere del doble o el triple del tiempo habitual para el despegue, señaló un portavoz de Sheremétievo.

NUEVA YORK

Fuente

El Tiempo