La segunda exhibición Trienal del New Museum, de Nueva York, cuenta este año con la exhibición de los artistas colombianos Nicolás París y Gabriel Sierra.
En la exhibición se muestran obras o proyectos bajo el título The Ungovernables (Los ingobernables), con la visión de Eungie Joo, comisaria de la muestra, de alrededor de cincuenta artistas de todo el mundo, nacidos entre mediados de 1970 y mediados de 1980.
El colombiano Nicolás París presenta un proyecto denominado Aprendizaje radical, que consiste en una residencia para la que viaja permanentemente durante dos años a trabajar con el departamento de educación del Museo. Lo cual significa que su proyecto no se inscribe dentro de los muros del museo, sino que se va desarrollando por fuera, en colegios y barrios de la ciudad.
Aprendizaje radical emplea el dibujo, su lenguaje más cercano, como herramienta más que como técnica para mediar diálogos y reflexiones sobre diversos temas y, por medio de talleres, “busca entablar estrategias pedagógicas para que no sea el museo el que imparta un conocimiento, sino que sea un proceso de doble vía en el que se construyan ambientes de diálogo y aprendizajes que conecten diversos puntos de vista entre la institución, los públicos y otras instituciones”, comenta el artista.
Por su parte, Gabriel Sierra, en su interés por “entender cómo funciona el espacio físico del museo y cómo se relaciona este directamente con los espectadores”, según sus propias palabras, presentó las cuatro piezas: Sin título (El diablo en forma de 2X4), Sin título (El diablo en forma de escalera), Sin título (El diablo en forma de mesa) y Sin título (El diablo en forma de nivel).
Estas son obras en las que utilizó un pedazo de madera perteneciente al montaje de la exposición anterior a la trienal, una escalera de mano, una mesa plegable y un nivel, que fueron colocados dentro de una de las paredes del museo, pues asegura que llamaron su atención.
Todo ello para “crear relaciones entre el espacio del museo y el proceso de montaje de una exposición de una manera abstracta; quizá preguntándome cuál es el verdadero oficio de un artista de nuestro tiempo”, remata Sierra.
Tomado de www.vive.in