El arte  permite tomar conciencia de las miserias y las injusticias.  Hay una constante búsqueda de la reflexión y el devenir de un aprendizaje. De esta manera, el teatro representa problemas de la sociedad, y al mismo tiempo nos permite ver la idiosincrasia de un pueblo, o de una ciudad. Esos son algunos de los tantos  temas que podría plantear. Sin embargo, esta vez aquellos temas son la esencia de un trabajo elaborado en colectivo, donde jóvenes y profesores pasaron a las tablas un trabajo de investigación realizado por ellos mismos. El profesor Mauricio Ortiz y Vicenta Moreno Hurtado de la Casa Cultural El Chontaduro afirman que con los chicos indagaron el contexto social histórico de la zona de oriente de Cali; la problemática del conflicto armado  se mezcla con la fantasía y la mitología de personas que han sido desplazadas de las costas del pacifico y han llegado a la ciudad de Cali.  De  un baúl, la abuela saca recuerdos los cuales comparte con sus  nietas.  La obra se vale de flash backs para narrar el pasado de una mujer. El profesor Mauricio dice que los jóvenes estuvieron leyendo sobre el  Bogotazo, y la violencia en el campo que obligó a muchas personas desplazarse a las ciudades. Según el  crítico de arte y filósofo  Theodor Adorno, el arte permite  la rehabilitación imaginaria de la memoria y encarna una esperanza a partir del recuerdo, lo cual tiene una relación muy estrecha con la obra El baúl de la abuela. La Casa Cultural El Chontaduro  nació de la búsqueda de espacios educativos que reconocieran la cultura. La asociación trabaja con la comunidad desde el arte tanto en niños como adultos. Cuenta con grupos de  danza,  de teatro, así mismo hay talleres de música y artes plásticas. Desde la  biblioteca se realizan varias actividades como  la animación, la promoción de la lectura y el cine foro. El profesor Mauricio se ha vinculado a la organización desde hace unos años, dice Vicenta sobre él, “Tiene la inquietud de no dejar el colegio encerrado en cuatro paredes. Quiere hacer algo  más abierto,  hacia un trabajo en lo comunitario que hace parte de una escuela y de cualquier trabajo educativo que se hace en cualquier sector”. Para ella es muy importante que la ciudadela se acerque a las comunidades.  Este tipo de trabajos ayuda al aprendizaje de los jóvenes.  Según el profesor Mauricio, desde hace unos siete años la motivación que ha tenido desde siempre por el teatro viene vinculándola a unos procesos pedagógicos, actualmente realizándolos en Nuevo Latir. El montaje de una obra de teatro es una  estrategia que sirve para que los chicos investiguen sobre ciertos temas que son hablados desde la clase de ciencias sociales.  “En este momento se está montando  “sugestivamente el hueco”, que investiga el tema de los espacios escolares que se forman en una institución educativa. Es lo bueno y lo malo entre los espacios escolares”. Afirma el profesor Ortiz.   24 niños ya están ensayando en el parche de teatro. Los parches  hacen parte de la iniciativa pedagógica liderada por docentes y estudiantes de Nuevo Latir, conocida como parches artísticos, culturales y científicos, lo cual es un trabajo extracurricular.  Según el concepto que hay sobre los  Parches, “El planteamiento gira entorno a la idea de establecer nuevas estrategias pedagógicas recurrentes y alternativas que posibiliten a la escuela mayores niveles de interacción comprensiva e incluyente  con respecto a las prácticas, costumbres  y formas de organización propias de sus estudiantes y de las comunidades en las cuales se desenvuelve”. El teatro en las escuelas favorece el trabajo en equipo, desarrolla la creatividad y fortalece la utilización del lenguaje oral y la expresión corporal.  Hay que apoyar este tipo de estrategias pedagógicas que permiten reflexionar sobre la vida, además que pueden ayudar a la construcción de sus imaginarios e identidades. Elaborado por: Laura Andica.

Fuente

I.E.O. Nuevo Latir