Mientras la discusión sobre el futuro de la Alcaldía de Bogotá no logra salir de las polémicas alianzas políticas que acaparan la atención de los medios, no pocos se preguntan por las propuestas que los ciudadanos quieren escuchar de boca de quienes aspiran a obtener el segundo cargo más importante del país.

Excepto en temas sociales como la salud y la educación, que presentan avances positivos, la capital está inmersa en problemas que desesperan a sus habitantes: los trancones, la deficiencia en el transporte público, la inseguridad, las obras inconclusas, la corrupción y los efectos del invierno hacen parte de la realidad de la Bogotá de hoy.

Y es esa realidad la que impone los desafíos para el nuevo mandatario, La tarea no es sencilla y quien llegue deberá coger no uno sino varios toros por los cuernos. Para empezar, tendrá que devolverles a los ciudadanos la credibilidad en sus instituciones que, con o sin razones, se perdió en la actual administración.

Semana.com expone la realidad de diez temas importantes para la futura administración y sobre los cuales los ciudadanos quieren escuchar propuestas serias y concretas, más allá de alianzas y partidos.

1. Trancones

El nuevo alcalde deberá tomar una decisión trascendental: mantener, modificar o acabar con la medida del Pico y Placa (hoy de 16 horas) y trazar una estrategia integral para enfrentar la congestión vial, que se agrava por las obras y el mal estado del 50 por ciento de la malla vial.

Tomar esta decisión no da espera. El número de automóviles crece: el año pasado de los 253.869 carros nuevos vendidos en Colombia (23 cada hora) 119.318, el 47 por ciento, se negociaron en Bogotá. Solo entre enero y abril del 2011 se vendieron en la capital 16 automóviles nuevos cada hora (47.783 en total).

“Para mí el Pico y Placa de todo el día hizo que la gente compre más carros. Estamos ante un incentivo perverso”, afirma Jorge Acevedo, ingeniero civil y experto en movilidad y transporte urbano.

Los expertos coinciden en que es necesario desestimular el uso del carro particular. Y las soluciones que el nuevo gobierno deberá analizar son variadas, complejas y muy polémicas. Algunas van desde cobrar por transitar en las zonas más congestionadas de la ciudad, hasta construir nuevas vías en concesión y permitir el cobro de peajes.

2. Metro, Transmilenio y SITP

El problema de la congestión vial no tendrá fin si no se avanza en la construcción de un buen Metro, en la ampliación de la red de Transmilenio y en la puesta en orden a las rutas de buses y busetas con la creación del Sistema Integrado de Transporte Público (SIPT).

Para Jorge Acevedo, experto en movilidad y transporte urbano, se deberá decidir si se continúa con el proyecto del Metro. Las irregularidades que la Procuraduría ha encontrado en los estudios del trazado de la primera línea, para el experto, ponen la discusión en un “punto cero”. ¿El actual trazado del Metro es el que necesita la ciudad? Es una de las preguntas que tendrá que responder el nuevo mandatario.

En cuanto al Transmilenio, además de evitar más retrasos en su construcción y poner en marcha las siguientes troncales, deberá atender los problemas que ya se sienten como el sobrecupo en las horas pico, las largas filas y la congestión de algunas estaciones, como en la Caracas, y la subutilización de otras, como en la Carrera 30.

La Carrera Séptima es otra “papa caliente”. Aunque se tenía previsto construir la troncal ligera de Transmilenio en mayo, ante el caos vial la intervención fue pospuesta. Y pese a que la obra ya está adjudicada, hay serias divisiones entre quienes creen que lo mejor es que por allí pase el Metro y los que prefieren los articulados.

Y como si fuera poco, el SITP no arranca. Los dueños de buses y busetas ya tienen comprometidos sus automotores (para venta o alquiler) con los operadores que se encargarán de administrar las rutas de la ciudad. Algunos pequeños transportadores comienzan a sentir las pérdidas, todo ello, sin contar que la ciudad aún no sabe si este sistema aumentará considerablemente el valor del pasaje.

3. Contratación y corrupción

Ha sido el lunar más grande de la actual administración y uno de los desafíos más importantes para el reemplazo de Samuel Moreno. Para Elizabeth Úngar, directora de Transparencia por Colombia, el nuevo alcalde “deberá reconstruir la institucionalidad del Distrito en términos de gestión, administración y misión de sus entidades. Hay que recuperar la confianza de los ciudadanos”.

La lucha contra la corrupción deberá hacerse con una visión integral y más nacional. Temas como el desfalco a la salud y las irregularidades en las pensiones y en la contratación pública no son problemas exclusivos de Bogotá, pero resulta vital que la ciudad los enfrente.

“La situación es muy grave”, dice Úngar, quien cree que el gran paso es cumplir las leyes y garantizar que todas las entidades publiquen, sin veto, su información para que la ciudadanía conozca qué decisiones se toman, a quiénes se contrata, por qué, para qué y por cuánto dinero.

“En contratación, un tema complicado es el de los anticipos, pero si se logra que se cumpla a cabalidad lo que dicen las normas, habríamos avanzado significativamente”.

4. Seguridad

Las cifras que revelan la “crisis” en seguridad en Bogotá también muestran los retos para la nueva administración. La tasa de homicidios en 2010 alcanzó las 23 personas por cada 100.000 habitantes y el 75 por ciento de los habitantes perciben la ciudad como insegura.

“Hay que mejorar la percepción de seguridad y solo se recupera creando la confianza entre Alcaldía y Policía, que hoy está rota, y entre Alcaldía y sociedad. (...) En homicidios, según Naciones Unidas, si hay más de diez por cada 100.000 habitantes, es porque hay crisis”, asegura Jairo Libreros, analista de seguridad.

El nuevo alcalde tiene la misión de recuperar el liderazgo y trazar una política clara ante peligrosas amenazas como la urbanización de las bandas criminales, “que están en un proceso de ocupación territorial en la ciudad”, según Libreros.

“Las cocinas (donde se procesan químicamente las drogas) están llegando a la ciudad y las ollas se consolidan como sectores de crimen e impunidad”, agrega. A ello se suma el sicariato, el robo simple, la microextorsión y los fleteos que están a la orden del día.

5. Educación

Es uno de los sectores en los que hay avances positivos. Según Elsa Castañeda, experta en educación y directora del Programa de Infancia de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación (OEI), Bogotá es de las ciudades de América Latina con mejores resultados en las Metas del Milenio.

El desafío está en mejorar las condiciones académicas de los jóvenes para que ingresen al mercado laboral y no sigan el camino de la delincuencia o la vía armada. Entre los retos también está el enfrentar la violencia y delincuencia dentro y fuera de las instituciones.

“Hemos desarrollado modelos de atención hasta noveno grado -dice Castañeda-, pero no para los jóvenes, quienes apenas tienen que pasar a la universidad o quieren entrar al mundo productivo, empiezan a tener problemas”, dice.

La calidad de los colegios oficiales mejora. Según los resultados de las pruebas Saber, el 40 por ciento de los colegios oficiales alcanzó el rango alto y superior, cifra que estaba en 33 ciento en el 2009; con lo cual se cerró un poco más la brecha entre educación pública y privada.

6. Medio ambiente e invierno

Con la emergencia que vive el país por el fenómeno de la Niña, el tema ambiental es clave. Juan Mayr, exministro de ambiente, considera que el alcalde deberá revisar “de manera juiciosa” el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y adecuar la ciudad para hacerla sostenible y evitar los efectos de los cambios extremos del clima.

Recuperar y devolverle al río Bogotá las tierras que eran suyas es una deuda pendiente. La ciudad es la mayor contaminante de este afluente que hoy causa la emergencia por inundaciones más grave de Cundinamarca en los últimos cien años.

El alcalde también tendrá la responsabilidad de decidir el futuro de minería en la ciudad (de materiales de construcción), que según María Victoria Duque, subdirectora de Razonpublica.com, deja apenas 100 millones de pesos al año en regalías, en contraste con los 25 millones que cuesta recuperar una hectárea de bosque.

Tener una estrategia clara para proteger los cerros orientales, cuidar los humedales, controlar la contaminación auditiva (en particular por la construcción del nuevo aeropuerto), mejorar la calidad del aire que se estancó en el último año, poner a andar la política de reciclaje (apenas se recuperó el 10 por ciento de las basuras en el 2010) y limitar la expansión de la ciudad son otros retos.

7. Infraestructura

El retraso de las obras en materia vial y el costo que tiene para la ciudad será un problema que enfrentará el próximo mandatario. Según un estudio de la Cámara Colombiana de Infraestructura, los tres grandes bloques de obras de Bogotá, Fase III de Transmilenio, valorización y distritos de conservación, tienen retrasos.

Además, la CCI afirma que las 36 obras de valorización no serán entregadas en su totalidad antes de finalizar el 2011. Fallas de planeación, inestabilidad institucional del Distrito y el IDU, y deficiencias en diseños, son algunas de las causas de los retrasos que no pueden repetirse en las obras de la nueva alcaldía.

8. Empleo

Bogotá tiene una tasa de ocupación del 62 por ciento y genera el 51 por ciento del empleo del país, según el DANE. Y aunque el número de empleados aumenta, los esfuerzos deberán centrarse en disminuir el trabajo informal que, según el proyecto ‘Bogotá cómo vamos’, el año pasado estuvo apenas un punto por debajo de la formalidad empresarial (47 por ciento).

Generar empleo a los jefes cabeza de hogar y a los jóvenes es otra tarea pendiente, en especial en esta última población, más vulnerable a engrosar las filas de la delincuencia y a perder años de vida importantes para cotizar al sistema de seguridad social que le garantice una mejor calidad vida en el futuro.

9. Salud

Es otro de los sectores donde hay avances. Es la ciudad del país con las coberturas más altas de vacunación (95 por ciento), donde el indicador de mortalidad de menores de un año descendió y se ofrecen gratis costosas vacunas no incluidas en el POS como la del neumococo y la del rotavirus.

Un paso positivo que debe mantenerse y mejorar es la gradual eliminación de obstáculos que impiden el acceso a la salud. Por ejemplo, hoy no se cobra por niños menores de 5 años, por la población con discapacidad y por los mayores de 60 años de los estratos 1 y 2.

Un reto es seguir fortaleciendo la red pública hospitalaria, en especial la cartera de los hospitales públicos que, según el estudio ‘Bogotá cómo vamos’, supera los 50.000 millones de pesos.

10. Cultura ciudadana

Es un área en la que se retrocedió en los últimos años “de manera preocupante”, según el reciente informe de ‘Bogotá cómo vamos’, donde quedó en evidencia de que al perderse la credibilidad en las autoridades el cumplimiento de las normas también se pierde.

“El próximo gobierno va a tener la ciudad en un terrible desorden en el cumplimiento de reglas (...) Las encuestas muestran un bajón en las respuestas que uno consideraría como correctas (en cuanto a comportamiento)”, dice Paul Bromberg, experto en urbanismo y cultura ciudadana.

Lograr o mejorar los niveles de comportamiento ciudadano de años anteriores es para los expertos de gran impacto, aunque no determinante, para disminuir la tasa de homicidios y los niveles de violencia e intolerancia que se viven en los hogares, en el trabajo, en los colegios y en la calle.