Autoridad ambiental gestiona la cuarentena de los mamíferos para un retiro definitivo del Parque. Un grupo de animales silvestres que reside en el Parque Centenario,
conformado aproximadamente por 15 ejemplares de iguanas (Iguana
iguana), 12 ardillas (Sciurus granatensis), 2 osos perezosos (Bradypus
variegatus), 5 titís (Saguinus leucopus), 1 tití cabeciblanco (Saguinus
oedipus), entre otros individuos no avistados, como 1 oso hormiguero y
varias boas son objeto de seguimiento por parte del Establecimiento
Público Ambiental (EPA-Cartagena) y no tienen problemas alimentarios
para su subsistencia, afirmó la directora de la autoridad ambiental
urbana, Cecilia Bermúdez Sagre.
Según Bermúdez, a solicitud de Alicia Sáenz, en calidad de Secretaria
General de la Alcaldía Mayor de Cartagena de Indias, delegada en nombre
del Distrito para desarrollar las actividades del Proyecto de
Revitalización del Centro Histórico, se han realizado varias
inspecciones en el Parque Centenario desde antes de iniciarse las obras
de remodelación a cargo del Consorcio Parque Centenario, para
salvaguardar la fauna silvestre que reside en el lugar desde hace algún
tiempo.
“Concluimos que las especies animales que habitan allí no tienen
problemas alimentarios, considerando la amplia oferta natural existente
en el área, por la presencia de árboles frutales como mango, mamón,
níspero, almendros, entre otros”, agregó Bermúdez.
Gabriel Luna, de la Subdirección Técnica y de Desarrollo Sostenible del
EPA-Cartagena, indicó que hay evidencia de conductas de alimentación de
los animales, por el hallazgo de frutos parcialmente consumidos; así
mismo, se observó a las ardillas alimentándose de almendras y a los
titís, de insectos.
La entidad llevó a cabo el inventario preliminar de las especies, antes
de iniciarse las obras, con el fin de establecer el manejo técnico de
las mismas, debido a la necesidad de reubicar a todos los mamíferos en
sitios adecuados para una estancia permanente, según lo dispuesto en la
normatividad ambiental (Resolución 2064 de 2010).
“En particular, el tití cabeciblanco, que es una especie categorizada
como ´vulnerable´ y endémica de la Región Caribe, requiere reubicación
definitiva, previa cuarentena, con el fin de no introducir patógenos en
las poblaciones naturales”, explicó Luna.
Tras informaciones de prensa que dan cuenta del fallecimiento de
algunas palomas, presuntamente por falta de alimento, el EPA-Cartagena
descarta esa situación porque la firma contratista que adelanta las
obras de remodelación en el Parque se encarga de alimentarlas y existen
múltiples causas para la muerte de estas aves, ya que podrían padecer
cerca de 40 patologías ocasionadas por parásitos y bacterias.
La directora de la autoridad ambiental urbana confirmó que gestiona la
cuarentena de los mamíferos y su retiro definitivo del Parque, para su
reubicación en condiciones técnicamente indicadas, mientras que las
otras especies como reptiles y aves pueden permanecer en él, dado que
las boas e iguanas no representan riesgo para los humanos y se han
adaptado a las áreas urbanas; y las aves son transeúntes de las
ciudades.
Oficina de Prensa, Alcaldía Mayor de Cartagena