El orquideólogo norteamericano Jay Pfhal, fue el encargado de hallar la Ida Lionetii luego de fotografiarla en el vivero del experto colombiano Arturo Carrillo.

 

Antes de este redescubrimiento, quienes querían apreciar la Ida Lionetii debían conformarse con mirar un dibujo que estaba guardado en el Jardín Botánico de Bélgica o un ejemplar disecado.

 

Arturo Carrillo cuenta que en julio pasado vino a Colombia Jay Pfhal, el director de la enciclopedia virtual de orquídeas más grande que existe. Él fotografió muchas orquídeas del vivero de Carrillo y una de esas imágenes le pareció inusual, a tal punto que no la pudo confrontar con ninguna de las otras plantas que tenía en sus registros. Pfhal le mando una foto de la flor a Henry Oakeley, máxima autoridad de la especie en el mundo, quien certificó que se trataba de una Ida Lionetii.

 

"Ya se sabe que es colombiana y los libros ya no tienen que usar el dibujo de 1899. Además, comprobamos que no está extinta. Incluso, es probable que esté en muchos lugares del país", explica Carrillo, quien confesó que la orquídea estuvo oculta durante tantos años porque fue confundida con otra especie y por eso siempre fue mal clasificada.  La Ida Lionetii es de tierra fría, crece entre la hojarasca, sus flores pueden alcanzar los 25 centímetros y es de hoja caduca, es decir, estas se le caen cuando florece.

 

Esta especie será protagonista de la Exposición Nacional de Orquídeas que se realizará en Bogotá entre el 20 y el 23 de septiembre en la Hacienda San Rafael, liderada por la Asociación Bogotana de Orquideología y que tiene el apoyo del Banco de Bogotá.

Foto: Arturo Carrillo

Fuente

El Tiempo