Colombia
"Cuentan que un pequeño, vecino de un gran taller de escultura, entró un día en el estudio del escultor y vio en él un gigantesco bloque de piedra. Y que, dos meses después, al regresar encontró en su lugar una preciosa estatua ecuestre. Y, volviéndose al escultor, le preguntó: ¿Y cómo sabías tú que dentro de aquel bloque había un caballo? La frase del pequeño era bastante más que una gracia infantil. Porque la verdad es que el caballo estaba, en realidad, ya dentro de aquel bloque. Y que la capacidad artística del escultor consistió precisamente en eso: en saber ver el caballo que había dentro, en irle quitando al bloque de piedra todo cuanto le sobraba. El escultor no trabajó añadiendo trozos de caballo al bloque de piedra, sino liberando a la piedra de todo lo que le impedía mostrar al caballo ideal que tenía en su interior. El artista supo ver dentro lo que nadie veía. Ese fue su arte. Con la educación de los humanos pasa algo muy parecido, ¿han pensado alguna vez que la palabra educar viene del latín edúcere, que quiere decir exactamente: sacar de dentro? ¿Han pensado que la verdadera genialidad del educador no consiste en añadirle al niño las cosas que faltan, sino en descubrir lo que cada pequeño tiene ya dentro al nacer y saber sacarlo a la luz? Muchos padres y educadores se equivocan cuando luchan para que sus hijos se parezcan a ellos o a su ideal educativo o humano. Padres que quieren que sus hijos se parezcan a personajes que han triunfado en la vida. Pero su hijo no debe parecerse a nadie. Su hijo debe ser, ante todo, fiel a sí mismo.Lo que tiene que realizar no es lo que haya hecho el vecino, por estupendo que sea. El niño tiene que realizarse a sí mismo y realizarse al máximo. Tiene que sacar de dentro de su alma la persona que ya es, lo mismo que del bloque de piedra sale el caballo ideal que dentro había.Un buen padre, un buen educador, es el que sabe ver la escultura maravillosa que cada uno tiene, revestida tal vez por toneladas de vulgaridad. Quitar esa vulgaridad a martillazos -quizá muy dolorosos- es la verdadera obra del genio creador." La anterior reflexión a propósito de la celebración del primer año de vida de la Ciudadela Educativa Nuevo Latir, los que estuvimos presentes, maravillados por la calidad del espectáculo, más que por lo majestuoso del escenario o el profesionalismo de los actores, era por la entrega de éstos, por su naturalidad y por el gusto con que hacían sus actos, también porque vemos con orgullo como estos jóvenes a través del apoyo decidido de maestros, padres de familia o cualquier institución, pueden realizar grandes cosas y ¿por qué no? por que vale la pena ver tantas personas felices en un mismo escenario. Queda demostrado que la queja de muchos maestros y acudientes acerca de estos jóvenes de hoy, de que son en su mayoría: agresivos, violentos, altaneros, despistados, apáticos, desatentos, perezosos, es simplemente una excusa por nuestra incapacidad para proponerles cosas innovadoras, que los enamoren y los movilice a transformarse y transformar su entorno, ¿será que el solo tablero que sigue siendo el único recurso didáctico de muchos ya no es suficiente para seducir a estos jóvenes que requieren de retos y objetivos muy superiores? Cuando escucho decir a un maestro de forma despectiva o desesperanzadora que “estos son los jóvenes que nos tocaron y por eso no se puede hacer mucho” me da pena y no quisiera que llegase el día en que nuestros estudiantes digan: “estos son los profes que nos tocaron y por eso no nos pueden enseñar mucho”. Compañeros maestros, nuevos o antiguos, nuestros muchachos los que nos corresponde educar, sobre todo los que habitan sectores con situaciones económicas difíciles son unos verdaderos héroes, que a pesar de la fatiga que causa el comer poco o no comer, que a pesar de los malos tratos, que a pesar de no tener en su mayoría familias nucleares, que a pesar de vivir rodeados de violencia y muerte, que a pesar de arrastrar consigo historias trágicas de desplazamiento o de fracasos económicos, que a pesar de no tener los medios en sus casas como libros, computadores, padres profesionales que los apoyen para educarse como quisiéramos, se levantan a diario para venir a la escuela a encontrar un escenario distinto que los invite a ser mejores, pues la escuela para muchos es la oportunidad de encontrar seres humanos que los acojan, que los entiendan y que les dé palabras de aliento en medio de sus dificultades, sin mencionar como lo hemos vivido los que hemos visitado algunas viviendas, la escuela es un verdadero palacio, donde encuentran paredes estucadas, baños bonitos, pisos embaldosados y por eso les gusta venir. Hoy cuando terminó el evento de celebración de cumpleaños de la Institución Nuevo Latir, escuché tantos niños y padres orgullosos de hacer parte de esta escuela, que me emocioné, que visioné todo lo que estos jóvenes pueden dar, pero mi visión se empañó al pensar: “¿existen maestros con el compromiso suficiente para liderar los procesos que estos jóvenes demandan para generar una verdadera transformación en sus vidas, para llevar a cabo una verdadera revolución educativa?", pues bien, no tengo esta respuesta, seguramente cada uno la resolverá en su corazón y asumirá el gran reto que promueve nuestro modelo pedagógico innovador, que se fundamenta en estos pilares: • Abandono de la fragmentación del conocimiento alcanzado por la enseñanza disciplinar y adquisición de un trabajo por campos de conocimiento que nos acerque a un trabajo interdisciplinar y por qué no trasdiciplinar• Trabajo colaborativo• Trabajo por proyectos• Desarrollo de pensamiento complejo• Maestros formando maestros• Habitar y convivir (habitancia) Para los incrédulos, que como santo Tomas piden pruebas y ejemplos y ven como una utopía este modelo, podemos manifestarle que lo presenciado hoy, es solo una pequeña muestra de lo que se puede lograr si hay por lo menos la apertura para realizar un trabajo interdisciplinar, por mi parte quedo satisfecho pues en SUEÑO DE TAMBORES, vi las matemáticas, las ciencias sociales, la literatura, todo tipo de manifestaciones del arte, la cultura física deportiva, vi valores como el respeto, la solidaridad la tolerancia, vi el proyecto afro, sentí como se desarrolló el sentido de pertenencia y la identidad de todos los presentes al espectáculo, pues nos reconocimos en escena, no como la peor zona de Cali, sino como una zona con una historia especial, como personas guerreras que a pesar de todo, aportan al desarrollo económico y político de la ciudad. Mil gracias a los artistas y a los que hicieron posible este lindo espectáculo. Agosto 26 de 2012. Por: Carlos Arturo Arias C.Email: <artours2006@yahoo.es>Docente: I. E. Nuevo Latir *MENSAJES De: alba lucia mosquera caicedo <albalu3@hotmail.com>Fecha: 27 de agosto de 2012 09:30Asunto: RE: gracias a sueño de tambores Excelentísimos días para todos y todas! que tal lo de ayer?Carlos Arturo, recoges el sentir de muchos con tus palabras... observé excelencia, disciplina, libertad, amor, pasión en cada uno de los participantes... También escuche un llamado (por no decir un grito) a mejorar nuestras practicas educativas, estamos llamados a ayudarles a descubrir sus capacidades, talentos, fortalezas y destrezas por los medios que sean (antes de descalificarlos), el arte es una gran posibilidad. ... lo que vimos ayer es una descarga de motivaciones, es un reto para nosotros los docentes del Nuevo Latir. Gracias a los estudiantes y al equipo que lideró la puesta en escena por mostrarnos el reto. Albalu Psdt: Es imposible llegar mañana martes con lo mismo de siempre!!!
Ciudadela Educativa Nuevo Latir - Cali