El presidente de EE. UU. realizó una importante visita a Indonesia, como parte de su gira asiática.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el miércoles que se necesita hacer mucho más para reparar las complejas relaciones entre Estados Unidos y el mundo musulmán, en un reconocimiento de las dificultades para erradicar "años de desconfianza".

En un discurso que marcó el punto más alto de una visita nostálgica a Indonesia, donde el mandatario pasó cuatro años cuando era niño, Obama habló sobre sus años en el país musulmán más poblado del mundo. "Indonesia es una parte de mí", dijo Obama, quien abandonó el país cerca de las 10:45 de la mañana (hora local) en dirección a la cumbre del G-20 que se realizará en Corea del Sur, su próxima parada en una gira de 10 días por Asia.

Su discurso fue una actualización de una alocución que ofreció 17 meses atrás en El Cairo, cuando declaró un "nuevo comienzo" en los lazos entre Estados Unidos y los musulmanes tras las tensiones generadas por los ataques del 11 de septiembre del 2001, y la respuesta del gobierno del ex presidente George W. Bush a ellos.

Desde su discurso en El Cairo, puntos de tensión continúan en ambos lados. Al Qaeda aún busca atacar a sus enemigos occidentales, pocos avances se han logrado en la disputa entre Israel y los palestinos, y las tropas estadounidenses siguen en Irak y Afganistán.

Como resultado, la confianza en Obama se ha reducido en muchas naciones musulmanas. "En los 17 meses que han pasado hemos logrado algunos avances, pero se necesita hacer más trabajo", manifestó Obama.

El mandatario sostuvo que "ningún discurso por sí solo podrá erradicar años de desconfianza", pero prometió: "No importa qué reveses podrán venir, Estados Unidos está comprometido con el progreso humano. Eso es lo que somos. Eso es lo que hemos hecho. Eso es lo que haremos".

Refiriéndose específicamente a Oriente Próximo, Obama dijo que el proceso de paz entre Israel y los palestinos enfrenta "enormes obstáculos", luego de que se relanzó la negociación en septiembre, sólo para ver como el diálogo se empantanaba por disputas entre las partes.

"Pero que no haya duda: no ahorraremos esfuerzos trabajando para un resultado que sea justo, y que sirva a los intereses de todas las partes involucradas: dos Estados, Israel y Palestina, viviendo uno junto al otro en paz y seguridad", declaró el mandatario.

Poderoso ejemplo

Obama fue obligado a recortar su visita a Indonesia, pospuesta dos veces, por la inquietud de que una nube de cenizas liberada por el volcán Monte Merapi pudiera evitar que el Air Force One despegara a tiempo para asistir a la cumbre del G-20 en Seúl.

Pero su reducido programa le dio tiempo para visitar en Yakarta la mezquita nacional de Istiqlal, la más grande en el sureste de Asia, y ofrecer un discurso en la Universidad de Indonesia.

Hablando a una multitud de miles de personas que lo vitorearon como a una estrella de rock, Obama dijo que Indonesia servía como un poderoso ejemplo de una democracia emergente que trabaja para desarrollar su economía y de una nación musulmana que es tolerante de otras religiones.

"Sus logros demuestran que la democracia y el desarrollo se refuerzan mutuamente", declaró.

Indonesia es la segunda parada en la gira de cuatro países de Obama por Asia, que concluye el 15 de noviembre. También fue recibido calurosamente en India, su primera escala, donde incluso sus críticos fueron seducidos por el líder estadounidense y especialmente su esposa, la primera dama Michelle Obama.

Fuente

El Tiempo