Los grandes artistas, como Alberto Durero, son inmortales gracias a sus obras. Nacido en Núremberg (Alemania) en 1471, vivió una época particular, puesto que en el siglo XV el pensamiento medieval estaba llegando a su final y se estaban abriendo nuevas formas de pensamiento.Como artista, sus preocupaciones no estuvieron alejadas de los acontecimientos de su siglo, las cuales plasmó en cientos de grabados, cargados de alegorías, de contenidos religiosos y de exploraciones sobre lo humano, y hechos con total rigurosidad.Ahora, 113 de estos grabados –pertenecientes a la colección Dal Bosco, una de las más importantes de este tipo en Europa– se verán, desde este jueves en el Museo de Arte del Banco de la República, en Bogotá, en la exposición ‘Durero. Grabados 1496-1522’.El acercamiento de Alberto Durero con el arte se dio desde que era niño, ya que su padre fue un artista orfebre y también pintor, hecho que le permitió relacionarse con el círculo de artistas de su ciudad natal.Al salir de Alemania conoció la obra de artistas flamencos, pero a su llegada a Italia conoció el mundo clásico, de la mano de artistas como Leonardo da Vinci, Andrea Mategna y Giovanni Bellini.Esto, sumado al contacto con el emergente clasicismo italiano, hizo que su obra girara en torno a temas como la belleza y el cuerpo humano, propias de este movimiento.Esta es tan solo una anécdota de la vida del pintor y se evidencia en la muestra, que fue curada por Rosa Perales Piqueres y tuvo a Sigrid Castañeda como coordinadora curatorial.Comenta Perales, doctora en Historia del Arte de la Universidad de Sevilla (España), que la fama del artista le llegó gracias al manejo del grabado. “Uno de los más influyentes en el desarrollo de su obra fue su maestro y amigo Michael Wolgemut, de los artistas de la Escuela de Grabado de Núremberg con quien aprendió la técnica de la xilografía. También el grabador flamenco Martin Schongauer, quien le enseñó el rayado para dar volumen, y el buril para profundizar en la plancha”.Fueron ellos quienes acompañaron a Durero en el proceso de desarrollar y perfeccionar el manejo de la línea, la precisión en el manejo de la luz y de las sombras, además del dominio de la proporción, que se evidencia en obras como Melancolía I, una de las piezas clave para entender la dimensión del artista.Sobre esta, dice Perales que “la teoría más próxima es la representación del cansancio de pensador, del investigador humanista, del artista que busca la perfección”. Es decir, una especie de retrato de sí mismo.Otra pieza importante es El Caballero, El Diablo y la Muerte, que permite reflexionar sobre la fragilidad de la vida. Durero para todos.La exposición que se verá en Bogotá pretende acercar a todos los públicos a la obra de Durero. Es por esto que fue concebida para mostrar las distintas etapas de su trayectoria artística.Está, por ejemplo, una sección en la que se resaltan los tres libros que narran la Pasión de Cristo –La pasión grande, la pasión pequeña (hecha en xilografía) y la pasión pequeña, en cobre, explica Sigrid Castañeda.Otro aspecto importante que se evidencia en la exposición es una obra llamada el Gran carro triunfal de Maximiliano y que hace énfasis en cómo se comenzaron a difundir, de manera propagandística, diferentes ideas a través del grabado.Y es que, en una época en la que el pensamiento estaba en plena apertura, el hecho de replicar un mensaje o una imagen por medio del grabado le representó a Alberto Durero convertirse en el artista renacentista más importante por fuera de Italia y les permitió a las personas acceder a otros tipos de conocimiento.Durero también fue crítico con temas como el amor, lo cual, manifiesta Perales, se puede ver en aquellas estampas donde criticó los matrimonios ‘arreglados’ entre hombres mayores y ricos, y jovencitas. O temas como las enfermedades sexuales.La exposición se abre al público el 1 de agosto. Sin embargo, el 31 de julio, desde las 4:30 p.m., se realizará una conferencia de apertura de la exposición, a cargo de Rosa Perales Piqueros. Será en el Centro de Eventos de la Biblioteca Luis Ángel Arango.Durante los tres meses que estará abierta al público ‘Durero. Grabados 1496-1522’ se realizarán diferentes actividades, como el ciclo de talleres El genio grabador, Durero en la práctica, en el que participarán José Antonio Suárez, artista y grabador, y el dibujante francés Edmond Baudoin.Además, artistas como Beatriz González y Patricia Zalamea ofrecerán conferencias en torno a su obra y al grabado.113 grabados de la colección dal boscoUna de las más importantes de grabado que existe en Europa, se presentarán en esta exposición, que incluye técnicas como el buril, aguafuerte y xilografía, entre otras.¿Dónde y cuándo?Del 1 de agosto hasta el 3 de noviembre. Museo de Arte del Banco de la República. Calle 11 n.°4-14. Bogotá. Teléfono: 343-1224. Entrada libre.

Fuente

El Tiempo