Pais

Italia y Bélgica

Ambos han construido importantes redes de apoyo para los colombianos que residen en ambos países de Europa y trabajan fuertemente en visibilizar a Colombia como un país ejemplar. Su ‘voz’ ya se escucha con fuerza entre la comunidad colombiana y latina. 

Aquí están sus historias:

César, el colombiano en Italia
Salió de Colombia cuando tenía 15 años; ahora tiene 29. Llegó inicialmente a Francia y después se mudó a Italia donde terminó su carrera en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas. 

Este tiempo, entre la academia y la exploración del mundo, César tuvo la oportunidad de aprender otros idiomas -actualmente habla cuatro-, estrechar lazos con sus raíces en la distancia y construir una visión de país que más adelante le ayudaría a trabajar en beneficio de muchos connacionales.  

Una vez finalizados los estudios, César se sumó a una empresa alemana con sede en Milán y después se fue a Nueva York a trabajar en networking con Naciones Unidas por tres años; el primer año estuvo en Nueva York, el siguiente en Santiago de Chile y el último en Sudáfrica. 

Este período laboral estuvo enriquecido con proyectos sociales en beneficio de colombianos radicados en el exterior, lo que significó una grandiosa experiencia para César. Justamente él, guiado por su amor al trabajo social, se dedicó fielmente a la activación de redes de apoyo que atendieran las necesidades de los connacionales desde su llegada al país de acogida. 

Asimismo, sumado a la creación de redes de apoyo, el trabajo de César consistió en recoger fondos para apoyar las iniciativas productivas y/o sociales de los colombianos; esta labor le obligó construir un discurso sumamente convincente que diera ‘luz verde’ al apoyo financiero a estas ideas que facilitarían la autonomía comercial de muchos connacionales, especialmente aquellos más vulnerables.

“Yo evaluaba las políticas de integración, revisaba la viabilidad de los proyectos y buscaba fondos apoyado en mi conocimiento de recursos humanos y relaciones internacionales.” Afirma César.

Transcurrieron los tres años y el trabajo con Naciones Unidas culminó. César regresó a Europa, se integró a varias empresas multinacionales en el área de recursos humanos y marketing y ese mismo año creó la asociación que hoy presta un importante acompañamiento a los colombianos que llegan a Italia: RUANA.

La creación de esta asociación estuvo acompañada de importantes vinculaciones laborales que ayudaron a César a ampliar su bagaje comercial, institucional y social. 

El trabajo en el área de recursos humanos con varias multinacionales le permitió a este connacional globalizar su visión de desarrollo social y reconocer las ‘puertas’ que debían tocarse y en qué momento hacerlo. 

“En la Asociación Ruana acercamos a los colombianos, escuchamos sus necesidades y hacemos un puente entre ellos y las personas o instituciones que pueden ayudarlos; por supuesto, los llevamos de la mano”. Menciona César. 

“Nosotros reconocemos las limitaciones que imponen las distancias en este país; por eso, hemos viajado a varias ciudades de Italia y, con el apoyo de algunas Alcaldías, hemos reunido a grupos de colombianos para identificar sus necesidades, ponerlas en conocimiento del Consulado de Colombia -las que entren en sus competencias- e iniciar un proceso de apoyo a través de nuestras rutas.” Agrega el connacional.

Eso significa que los colombianos residentes en Italia, aquellos que recién llegan al país europeo o quienes planeen iniciar un proyecto académico o laboral allí, pueden encontrar en la Asociación Ruana el acompañamiento que buscan; ese acompañamiento que exige el día a día de un colombiano en calidad de migrante en un país tan ajeno a Colombia en temas culturales, sociales y políticos. 

Actualmente, la Asociación Ruana - en cabeza de César Beltrán- está facilitando espacios de participación de cara a la Mesa Nacional de la Sociedad Civil -proceso en el que trabaja actualmente el programa Colombia Nos Une de la Cancillería de Colombia-, está capacitando a los colombianos en estrategias para acceder a oportunidades de empleo y está prestando especial atención a las víctimas de conflicto que buscan su ayuda. 

“Estamos trabajando por los colombianos y por Colombia. Tenemos todas las ganas, toda la energía y toda la pasión.” Menciona César, enérgicamente, al finalizar la entrevista. 

César Julián, el colombiano en Bélgica
Llegó a Italia cuando tenía 7 años; actualmente tiene 21. 

En Italia hizo todo su bachillerato y después viajó a Bruselas a hacer su licenciatura; ya se cumple su tercer año en la capital belga donde hace doble grado en ciencias políticas y economía, y una de sus más grandes motivaciones es el trabajo en beneficio de los colombianos. 

“En Italia trabajé con mi hermano en la Asociación Ruana y al llegar a Bruselas creé una asociación estudiantil para latinoamericanos; de paso, me metí de lleno en las políticas internas de la Universidad”. Afirma César Julián. 

Tal es su vehemencia en el trabajo social que, para tener un mayor margen de maniobra y mayor peso en su ‘voz’, se hizo miembro de la Comisión de Asuntos Estudiantiles de su institución, la Universidad Libre de Bruselas. 

Desde su lugar y con el apoyo de algunos profesores, César comenzó a trabajar en temas de cooperación entre la Universidad de Bruselas y varias universidades latinoamericanas -en la lista figuran universidades colombianas-. 

“Cada espacio de socialización lo aproveché para exponer mi visión estudiantil sobre la educación latina y colombiana, y siempre, sin dudarlo, hablé en su favor.” Afirma César Julián.

Por fortuna, esa vehemencia en el discurso de César Julián comenzó a dejar frutos. La Universidad Libre de Bruselas puso sus ojos sobre Colombia y abrió la oportunidad de construir acciones conjuntas con universidades colombianas. Algunos proyectos ya se encuentran en marcha. 

 Eso sí; las acciones emprendidas por César Julián no terminan ahí. Después de ese camino abonado, este connacional se empoderó de su papel como ‘voz’ de los estudiantes latinoamericanos y comenzó a hablar en su nombre, en su favor. 

Aprovechó sus contactos con entidades europeas, sus visitas intermitentes al Parlamento y su posición dentro de la Comisión de Asuntos Estudiantiles para convertirse en un puente entre los estudiantes latinoamericanos -especialmente los colombianos- y las instituciones académicas.

Es decir, se convirtió en un facilitador de oportunidades de acceso, de reconocimiento y de permanencia. 

Actualmente, la asociación que lidera César Julián está tramitando fondos para construir residencias estudiantiles donde se le dé prioridad a la comunidad latina.  

Asimismo, esta asociación trabaja en la creación de una guía impresa que oriente, en temas específicos, a las personas que lleguen al país. Por supuesto, el acompañamiento personal es prioritario. 

En otras palabras, si un colombiano llega a Bélgica con el propósito de iniciar una vida académica, puede contar con el apoyo y orientación de César Julián. De eso no hay duda. 

Gol de Colombia en Bélgica
César Julián, colombiano de sangre y de corazón, se mantiene fiel a su pasión futbolera y la sigue con distinción. Actualmente juega en Tubize, un equipo de segunda división en Bélgica. 

¡Todo un orgullo colombiano!

 

REUNIÓN DE COLOMBIANOS EN MILÁN

 

 

Nota

Los dos hermanos que unen a la comunidad colombiana en Italia y Bélgica

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