Cuando estaba pequeño, no podría decir una edad precisa, siempre tuve la sensación de vivir en la familia más adinerada de mi barrio, jamás se me pasó por la cabeza pensar en la pobreza, nunca nos faltó nada, mi casa aunque de esterilla era la más bonita y grande de la cuadra, mis amigos siempre venían a ver El Chavo conmigo porque no tenían televisor, el nuestro era grande, blanco y negro y tenía cuatro patas, por lo que no había necesidad de montarlo en una mesa, papá lo había cambiado por una vieja guitarra que permanecía colgada en la pared y que nadie tocaba. Recuerdo que todo era tierra, las calles, los pisos de las casas y que cuando llovía el barro era la pesadilla de los que salían a trabajar al centro porque los zapatos y la ropa se impregnaban de lodo. Estudie mis primeros años en una escuela cerca de mi casa, que había fundado un sacerdote, él mismo era el profesor y en el salón de esterilla donde recibíamos clase, hacía la misa los domingos, el descanso lo hacíamos en la calle y no supe que era llevar dinero ni lonchera para el descanso; llegaba al medio día a almorzar, con una fatiga muy grande porque el café con pan del desayuno solo calmaba el hambre por unas horas, amaba llegar a casa y encontrar el plato servido en la mesa, para mí, todo era un manjar, aunque casi siempre el menú era arroz y frijol. En nuestra escuela nunca me sentí discriminado por llegar con los zapatos y la manga del pantalón embarrados cuando amanecía lloviendo, pues todos hasta el profesor estaban en la misma condición, la que si renegaba era mi mamá porque tenía que lavar el barro de la ropa con el agua turbia que sacaba del aljibe que estaba en medio del patio. Mi mamá remendaba ropa con una vieja máquina Singer de pedal que no tenía su polea original, la reemplazó con unos cordones que había tenido que emplear para poder seguir cociendo, la recuerdo mucho sentada en su máquina, inclusive a veces me subía al lado del cabezote para ayudarme a hacer las tareas. Mi papá era cacharrero es decir compraba cacharro (utensilios de uso doméstico) y salía con un maletín en el hombro para revenderlos puerta a puerta, salía muy temprano y llegaba caída la tarde con el rostro tostado por el sol que debía resistir. Era feliz, no sé si teníamos mucho, pero sí sé, que nada nos faltaba, así fue hasta que una noche cuando todos dormíamos sentí una algarabía, de repente mi papá me cargó y me saco corriendo a la calle, allí vi lo que ocurría, la casa de unos vecinos se estaba quemando, las llamas eran altas y había tanta luz que parecía de día, unas personas intentaban ayudar trayendo agua para arrojarle al fuego y poder apagarlo, pero otros intentaban salvar lo que podían de sus casas porque era fácil predecir que gran parte del barrio ardería por el material con que estaban hechas las viviendas, nosotros no logramos sacar nada, nuestra casa rápidamente quedo consumida y con tizne en los rostros y llanto en los ojos nos enfrentamos al primer destierro, a la mañana siguiente llegó el ejército a desalojar lo que quedaba de la invasión y por primer vez vi de frente la tristeza, pero no por la pérdida material sufrida, sino por la desesperanza que pude observar en la mirada de mis padres y la sensación de desorientación de mis dos hermanos menores llorando de hambre colgados de la falda de mamá. Era febrero de 2012 y apenas me acababa de graduar de quinto de primaria, toda la familia se fue de posada donde un tío en Versalles-Valle y un mes después mi papá consiguió una casa para cuidar en una vereda llamada la Balsa, él salía a rebuscarse ayudando a los vecinos en labores del campo para traer algo de comer y mamá se quedaba cuidándonos, yo no pude estudiar ese año, así que la ayudaba a sembrar hortalizas alrededor de la casa, el tiempo paso y empezamos a superar la situación tan difícil que habíamos vivido, llego el 2013 y empecé grado sexto en una escuela de la vereda, a media hora de camino. Todo estaba bien, hasta que cierto día en que mamá y mis hermanos vinieron a la escuela para reclamar mi boletín del segundo periodo, como me fue muy bien fuimos a celebrar a la tienda del parque donde el premio fue disfrutado por todos, por primera vez en más de un año pudimos saborear un delicioso bom bom bum; ese día entendí que la felicidad se puede encontrar en las cosa pequeñas. Partimos a casa muy contentos a eso de las 3:00 p.m., cuando nos acercábamos observamos una humareda, corrimos detrás de mamá que arrancó sin decirnos nada, al llegar vimos como de nuestra nueva casa no quedaba nada, solo cenizas y humo, al parecer un grupo de hombres armados llegaron a prenderle fuego, esperamos a papá hasta tarde en la noche pero no llegó, nos dieron posada durante unos días en una pequeña finca cercana esperando noticias de él, hasta que mi tío de Versalles lo encontró junto con otros campesinos asesinados al parecer por el mismo grupo de hombres que quemó la casa. Volvimos de posada donde mi tío; no logre terminar el grado sexto, pues mamá se fue para Cali a buscar trabajo y yo me quedé cuidando a mis hermanos mientras ella volvía. Al mes regresó y nos fuimos nuevamente para el distrito de Aguablanca, sólo que en un barrio distinto de donde se nos había quemado la primera casa. Actualmente vivimos pagando arriendo en una casa pequeña construida en ladrillo sin repellar, tenemos dos camas pero la verdad dormimos todos juntos; a veces siento miedo y pareciera que mamá lo sabe, por eso no dice nada cuando me paso a la cama donde duerme con mis dos hermanitos, ella sale siempre temprano a trabajar, deja todo aseado y la comida preparada, yo me encargo de mis hermanos y velo por que no hagan daño, ni se hagan daño, que coman y que estén limpios, los veo jugar pero yo no siento ganas de hacerlo, me siento un adulto en el cuerpo de un niño de trece años; jamás hablamos de papá, ni de nuestra suerte, solo en ocasiones escucho a mi hermano menor preguntándole: ¿Mamá, por qué se queman mis casitas?, mamá lo mira llorosa y le responde “no siempre es posible buscar a cada cosa explicación”. La veo llegar a casa después de un largo día de trabajo, sin tomarse un tiempo de descanso, continua haciendo comida, lavando ropa, arreglando casa hasta tarde en la noche para poder tenderse en la cama esperando que el sueño venza el cansancio, de ella aprendí que “Dios es un ser que puede comprendernos y que si no logra ayudarnos al menos llora con nosotros”, que “no hay porque aceptar la amargura”. Ha llegado el 2014 y mamá no va a trabajar para salir a buscarnos colegio, hemos visitado varios y con mis hermanos no hubo problema, pero a mí no me dan cupo porque mi certificado de quinto se quemó, la escuela donde estudié ni el barrio existen ya, y mamá solo logró rescatar una copia de mi certificado de quinto y mi diploma, pero la copia dicen que no sirve - que debe ser la original - además que este año cumplo catorce que estoy en extra edad. Yo la verdad no entiendo, a veces me da tristeza y pienso que en mi caso “es mayor el castigo que la culpa”, porque no hay nada comparable con la injusticia, se acaba el mes de enero y veo como mi mamá angustiada sigue visitando colegios pero parece que a nadie le interesa o le intereso, mientras que ya los niños han empezado a ir al colegio. Hoy visitamos el colegio Nuevo Latir en la mañana en busca de un cupo, pero nada, hay cupos pero no me reciben por falta del certificado original, mamá se fue a trabajar muy triste y yo me vine para la casa a pensar, porque casi no hablo, casi todo el tiempo estoy pensando y la gente dice que soy muy tímido, me sorprendí al verla llegar después del mediodía, me pidió que me organizara que volveríamos al Nuevo Latir, no sé, la vi muy decidida. Llegamos a eso de las dos de la tarde a preguntar por las matrículas y nos informa el guarda que solo atienden hasta la una, mamá resuelta se aferró a la reja…esperó y el guarda al ver pasar a un señor le dijo: jefe, la señora necesita hablar con usted, él nos permitió pasar, nos llevó a su oficina y por primera vez en mucho tiempo alguien escuchó a mamá, pidió que escribiera una carta solicitando plazo para traer el certificado original que nos ayudaría en la secretaría de educación; nos entregó un papel con la asignación del cupo, nos autorizó la carta y le dijo que como era viernes, volviera el lunes a primera hora a matricularme, para que me quedara estudiando; nadie podrá imaginar el alivio de mamá, ni mi alegría. Cuando salíamos ya más tranquilos, se acercó a la oficina una señora a la que el jefe le preguntó si era posible me matriculara de una vez y ella accedió. ¡Me matricularon!, no podía ser! el día más feliz de mi vida había llegado, debo confesar que fuí más feliz que la tarde que me comí el bom bom bum en mi vereda. POR: CARLOS ARTURO ARIASLIC. MATEMATICA-FISICA DOCENTE NUEVO LATIR
Cuando estaba pequeño, no podría decir una edad precisa, siempre tuve la sensación de vivir en la familia más adinerada de mi barrio, jamás se me pasó por la cabeza pensar en la pobreza, nunca nos faltó nada, mi casa aunque de esterilla era la más bonita y grande de la cuadra, mis amigos siempre venían a ver El Chavo conmigo porque no tenían televisor, el nuestro era grande, blanco y negro y tenía cuatro patas, por lo que no había necesidad de montarlo en una mesa, papá lo había cambiado por una vieja guitarra que permanecía colgada en la pared y que nadie tocaba. Recuerdo que todo era tierra, las calles, los pisos de las casas y que cuando llovía el barro era la pesadilla de los que salían a trabajar al centro porque los zapatos y la ropa se impregnaban de lodo. Estudie mis primeros años en una escuela cerca de mi casa, que había fundado un sacerdote, el mismo era el profesor y en el salón de esterilla donde recibíamos clase, hacia la misa los domingos, el descanso lo hacíamos en la calle y no supe que era llevar dinero ni lonchera para el descanso, llegaba al medio día a almorzar, con una fatiga muy grande porque el café con pan del desayuno solo calmaba el hambre por unas horas, amaba llegar a casa y encontrar el plato servido en la mesa, para mí, todo era un manjar, aunque casi siempre el menú era arroz y frijol. En nuestra escuela nunca me sentí discriminado por llegar con los zapatos y la manga del pantalón embarrados cuando amanecía lloviendo, pues todos hasta el profesor estaban en la misma condición, la que si renegaba era mi mamá porque tenía que lavar el barro de la ropa con el agua turbia que sacaba del aljibe que estaba en medio del patio. Mi mamá remendaba ropa con una vieja máquina Singer de pedal que no tenía su polea original, la reemplazó con unos cordones que había tenido que emplear para poder seguir cociendo, la recuerdo mucho sentada en su máquina, inclusive a veces me subía al lado del cabezote para ayudarme a hacer las tareas. Mi papá era cacharrero es decir compraba cacharro (utensilios de uso doméstico) y salía con un maletín en el hombro para revenderlos puerta a puerta, salía muy temprano y llegaba caída la tarde con el rostro tostado por el sol que debía resistir. Era feliz, no sé si teníamos mucho, pero sí sé, que nada nos faltaba, así fue hasta que una noche cuando todos dormíamos sentí una algarabía, de repente mi papá me cargo y me saco corriendo a la calle, allí vi lo que ocurría, la casa de unos vecinos se estaba quemando, las llamas eran altas y había tanta luz que parecía de día, unas personas intentaban ayudar trayendo agua para arrojarle al fuego y poder apagarlo, pero otros intentaban salvar lo que podían de sus casas porque era fácil predecir que gran parte del barrio ardería por el material con que estaban hechas las viviendas, nosotros no logramos sacar nada, nuestra casa rápidamente quedo consumida y con tizne en los rostros y llanto en los ojos nos enfrentamos al primer destierro, a la mañana siguiente llego el ejército a desalojar lo que quedaba de la invasión y por primer vez vi de frente la tristeza, pero no por la pérdida material sufrida, sino por la desesperanza que pude observar en la mirada de mis padres y la sensación de desorientación de mis dos hermanos menores llorando de hambre colgados de la falda de mamá. Era febrero de 2012 y apenas me acababa de graduar de quinto de primaria, toda la familia se fue de posada donde un tío en Versalles-Valle y un mes después mi papá consiguió una casa para cuidar en una vereda llamada la Balsa, él salía a rebuscarse ayudando a los vecinos en labores del campo para traer algo de comer y mamá se quedaba cuidándonos, yo no pude estudiar ese año, así que la ayudaba a sembrar hortalizas alrededor de la casa, el tiempo paso y empezamos a superar la situación tan difícil que habíamos vivido, llego el 2013 y empecé grado sexto en una escuela de la vereda, a media hora de camino. Todo estaba bien, hasta que cierto día en que mamá y mis hermanos vinieron a la escuela para reclamar mi boletín del segundo periodo, como me fue muy bien fuimos a celebrar a la tienda del parque donde el premio fue disfrutado por todos, por primera vez en más de un año pudimos saborear un delicioso bom bom bum; ese día entendí que la felicidad se puede encontrar en las cosa pequeñas. Partimos a casa muy contentos a eso de las 3:00 p.m, cuando nos acercábamos observamos una humareda, corrimos detrás de mamá que arrancó sin decirnos nada, al llegar vimos como de nuestra nueva casa no quedaba nada, solo cenizas y humo, al parecer un grupo de hombres armados llegaron a prenderle fuego, esperamos a papá hasta tarde en la noche pero no llegó, nos dieron posada durante unos días en una pequeña finca cercana esperando noticias de él, hasta que mi tío de Versalles lo encontró junto con otros campesinos asesinados al parecer por el mismo grupo de hombres que quemó la casa. Volvimos de posada donde mi tío; no logre terminar el grado sexto, pues mamá se fue para Cali a buscar trabajo y yo me quedé cuidando a mis hermanos mientras ella volvía. Al mes regresó y nos fuimos nuevamente para el distrito de Aguablanca, sólo que en un barrio distinto de donde se nos había quemado la primera casa. Actualmente vivimos pagando arriendo en una casa pequeña construida en ladrillo sin repellar, tenemos dos camas pero la verdad dormimos todos juntos; a veces siento miedo y pareciera que mamá lo sabe, por eso no dice nada cuando me paso a la cama donde duerme con mis dos hermanitos, ella sale siempre temprano a trabajar, deja todo aseado y la comida preparada, yo me encargo de mis hermanos y velo por que no hagan daño, ni se hagan daño, que coman y que estén limpios, los veo jugar pero yo no siento ganas de hacerlo, me siento un adulto en el cuerpo de un niño de trece años; jamás hablamos de papá, ni de nuestra suerte, solo en ocasiones escucho a mi hermano menor preguntándole: ¿Mamá, por qué se queman mis casitas?, mamá lo mira llorosa y le responde “no siempre es posible buscar a cada cosa explicación”. La veo llegar a casa después de un largo día de trabajo, sin tomarse un tiempo de descanso, continua haciendo comida, lavando ropa, arreglando casa hasta tarde en la noche para poder tenderse en la cama esperando que el sueño venza el cansancio, de ella aprendí que “Dios es un ser que puede comprendernos y que si no logra ayudarnos al menos llora con nosotros”, que “no hay porque aceptar la amargura”. Ha llegado el 2014 y mamá no va a trabajar para salir a buscarnos colegio, hemos visitado varios y con mis hermanos no hubo problema, pero a mí no me dan cupo porque mi certificado de quinto se quemó, la escuela donde estudié ni el barrio existen ya, y mamá solo logró rescatar una copia de mi certificado de quinto y mi diploma, pero la copia dicen que no sirve - que debe ser la original - además que este año cumplo catorce que estoy en extra edad. Yo la verdad no entiendo, a veces me da tristeza y pienso que en mi caso “es mayor el castigo que la culpa”, porque no hay nada comparable con la injusticia, se acaba el mes de enero y veo como mi mamá angustiada sigue visitando colegios pero parece que a nadie le interesa o le intereso, mientras que ya los niños han empezado a ir al colegio. Hoy visitamos el colegio Nuevo Latir en la mañana en busca de un cupo, pero nada, hay cupos pero no me reciben por falta del certificado original, mamá se fue a trabajar muy triste y yo me vine para la casa a pensar, porque casi no hablo, casi todo el tiempo estoy pensando y la gente dice que soy muy tímido, me sorprendí al verla llegar después del mediodía, me pidió que me organizara que volveríamos al Nuevo Latir, no sé, la vi muy decidida, llegamos a eso de las dos de la tarde a preguntar por las matrículas y nos informa el guarda que solo atienden hasta la una, mamá resuelta se aferró a la reja…esperó y el guarda al ver pasar a un señor le dijo: jefe, la señora necesita hablar con usted, él nos permitió pasar, nos llevó a su oficina y por primera vez en mucho tiempo alguien escucho a mamá, pidió que escribiera una carta solicitando plazo para traer el certificado original que nos ayudaría en la secretaría de educación; nos entregó un papel con la asignación del cupo, nos autorizó la carta y le dijo que como era viernes, volviera el lunes a primera hora a matricularme, para que me quedara estudiando, nadie podrá imaginar el alivio de mamá, ni mi alegría. Cuando salíamos ya más tranquilos, se acercó a la oficina una señora a la que el jefe le preguntó si era posible me matriculara de una vez y ella accedió, ¡me matricularon!, no podía ser! el día más feliz de mi vida había llegado, debo confesar que fui más feliz que la tarde que me comí el bom bom bum en mi vereda. POR: CARLOS ARTURO ARIASLIC. MATEMATICA-FISICA DOCENTE NUEVO LATIR
Cuando estaba pequeño, no podría decir una edad precisa, siempre tuve la sensación de vivir en la familia mas adinerada de mi barrio, jamás se me paso por la cabeza pensar en la pobreza, nunca nos faltó nada, mi casa aunque de esterilla era la más bonita y grande de la cuadra, mis amigos siempre venían a ver El Chavo conmigo porque no tenían televisor, el nuestro era grande, blanco y negro y tenía cuatro patas, por lo que no había necesidad de montarlo en una mesa, papá lo cambió por una vieja guitarra que permanecía colgada en la pared y que nadie tocaba. Recuerdo que todo era tierra, las calles, los pisos de las casas y que cuando llovía el barro era la pesadilla de los que salían a trabajar al centro porque los zapatos y la ropa se impregnaban de lodo.
Estudie mis primeros años en una escuela cerca de mi casa, que había fundado un sacerdote, el mismo era el profesor y en el salón de esterilla donde recibíamos clase, hacia la misa los domingos, el descanso lo hacíamos en la calle y no supe que era llevar dinero ni lonchera para el descanso, llegaba al medio día a almorzar, con una fatiga muy grande porque el café con pan del desayuno solo calmaba el hambre por unas horas, amaba llegar a casa y encontrar el plato servido en la mesa, para mí, todo era un manjar, aunque casi siempre el menú era arroz y frijol. En nuestra escuela nunca me sentí discriminado por llegar con los zapatos y la manga del pantalón embarrados cuando amanecía lloviendo, pues todos hasta el profesor estaban en la misma condición, la que si renegaba era mi mamá porque tenía que lavar el barro de la ropa con el agua turbia que sacaba del aljibe que estaba en medio del patio.
Mi mamá remendaba ropa con una vieja máquina Singer de pedal que no tenía su polea original, la reemplazó con unos cordones que había tenido que emplear para poder seguir cociendo, la recuerdo mucho sentada en su máquina, inclusive a veces me subía al lado del cabezote para ayudarme a hacer las tareas. Mi papá era cacharrero es decir compraba cacharro (utensilios de uso domestico) y salía con un maletín en el hombro para revenderlos puerta a puerta, salía muy temprano y llegaba caída la tarde con el rostro tostado por el sol que debía resistir.
Era feliz, no sé si teníamos mucho, pero si sé, que nada nos faltaba, así fue hasta que una noche cuando todos dormíamos sentí una algarabía, de repente mi papá me cargo y me saco corriendo a la calle, allí vi lo que ocurría, la casa de unos vecinos se estaba quemando, las llamas eran altas y había tanta luz que parecía de día, unas personas intentaban ayudar trayendo agua para arrojarle al fuego y poder apagarlo, pero otros intentaban salvar lo que podían de sus casas porque era fácil predecir que gran parte del barrio ardería por el material con que estaban hechas las viviendas, nosotros no logramos sacar nada, nuestra casa rápidamente quedo consumida y con tizne en los rostros y llanto en los ojos nos enfrentamos al primer destierro, a la mañana siguiente llego el ejercito a desalojar lo que quedaba de la invasión y por primer vez vi de frente la tristeza, pero no por la pérdida material sufrida, sino por la desesperanza que pude observar en la mirada de mis padres y la sensación de desorientación de mis dos hermanos menores llorando de hambre colgados de la falda de mamá.
Era febrero de 2012 y apenas me acababa de graduar de quinto de primaria, toda la familia se fue de posada donde un tío en Versalles-Valle y un mes después mi papá consiguió una casa para cuidar en una vereda llamada la Balsa, él salía a rebuscarse ayudando a los vecinos en labores del campo para traer algo de comer y mamá se quedaba cuidándonos, yo no pude estudiar ese año, así que la ayudaba a sembrar hortalizas alrededor de la casa, el tiempo paso y empezamos a superar la situación tan difícil que habíamos vivido, llego el 2013 y empecé grado sexto en una escuela de la vereda, a media hora de camino. Todo estaba bien, hasta que cierto día en que mamá y mis hermanos vinieron a la escuela para reclamar mi boletín del segundo periodo, como me fue muy bien fuimos a celebrar a la tienda del parque donde el premio fue disfrutado por todos, por primera vez en más de un año pudimos saborear un delicioso bom bom bum; ese día entendí que la felicidad se puede encontrar en las cosa pequeñas.
Partimos a casa muy contentos a eso de las 3:00 p.m, cuando nos acercábamos observamos una humareda, corrimos detrás de mamá que arrancó sin decirnos nada, al llegar vimos como de nuestra nueva casa no quedaba nada, solo cenizas y humo, al parecer un grupo de hombres armados llegaron a prenderle fuego, esperamos a papá hasta tarde en la noche pero no llegó, nos dieron posada durante unos días en una pequeña finca cercana esperando noticias de él, hasta que mi tío de Versalles lo encontró junto con otros campesinos asesinados al parecer por el mismo grupo de hombres que quemó la casa. Volvimos de posada donde mi tío; no logre terminar el grado sexto, pues mamá se fue para Cali a buscar trabajo y yo me quedé cuidando a mis hermanos mientras ella volvía. Al mes regresó y nos fuimos nuevamente para el distrito de Aguablanca, sólo que en un barrio distinto de donde se nos había quemado la primera casa.
Actualmente vivimos pagando arriendo en una casa pequeña construída en ladrillo sin repellar, tenemos dos camas pero la verdad dormimos todos juntos; a veces siento miedo y pareciera que mamá lo sabe, por eso no dice nada cuando me paso a la cama donde duerme con mis dos hermanitos, ella sale siempre temprano a trabajar, deja todo aseado y la comida preparada, yo me encargo de mis hermanos y velo por que no hagan daño, ni se hagan daño, que coman y que estén limpios, los veo jugar pero yo no siento ganas de hacerlo, me siento un adulto en el cuerpo de un niño de trece años; jamás hablamos de papá, ni de nuestra suerte, solo en ocasiones escucho a mi hermano menor preguntándole: ¿Mamá, por qué se queman mis casitas?, mamá lo mira llorosa y le responde “no siempre es posible buscar a cada cosa explicación”. La veo llegar a casa después de un largo día de trabajo, sin tomarse un tiempo de descanso, continua haciendo comida, lavando ropa, arreglando casa hasta tarde en la noche para poder tenderse en la cama esperando que el sueño venza el cansancio, de ella aprendí que “Dios es un ser que puede comprendernos y que si no logra ayudarnos al menos llora con nosotros”, que “no hay porque aceptar la amargura”.
Ha llegado el 2014 y mamá no va a trabajar para salir a buscarnos colegio, hemos visitado varios y con mis hermanos no hubo problema, pero a mí no me dan cupo porque mi certificado de quinto se quemó, la escuela donde estudié ni el barrio existen ya, y mamá solo logró rescatar una copia de mi certificado de quinto y mi diploma, pero la copia dicen que no sirve - que debe ser la original - además que este año cumplo catorce que estoy en extra edad. Yo la verdad no entiendo, a veces me da tristeza y pienso que en mi caso “es mayor el castigo que la culpa”, porque no hay nada comparable con la injusticia, se acaba el mes de enero y veo como mi mamá angustiada sigue visitando colegios pero parece que a nadie le interesa o le intereso, mientras que ya los niños han empezado a ir al colegio.
Hoy visitamos el colegio Nuevo Latir en la mañana en busca de un cupo, pero nada, hay cupos pero no me reciben por falta del certificado original, mamá se fue a trabajar muy triste y yo me vine para la casa a pensar, porque casi no hablo, casi todo el tiempo estoy pensando y la gente dice que soy muy tímido, me sorprendí al verla llegar después del medio día, me pidió que me organizara que volveríamos al Nuevo Latir, no sé, la vi muy decidida, llegamos a eso de las dos de la tarde a preguntar por las matrículas y nos informa el guarda que solo atienden hasta la una, mamá resuelta se aferró a la reja…esperó y el guarda al ver pasar a un señor le dijo: jefe, la señora necesita hablar con usted, él nos permitió pasar, nos llevo a su oficina y por primera vez en mucho tiempo alguien escucho a mamá, pidió que escribiera una carta solicitando plazo para traer el certificado original que nos ayudaría en la secretaría de educación; nos entregó un papel con la asignación del cupo, nos autorizó la carta y le dijo que como era viernes, volviera el lunes a primera hora a matricularme, para que me quedara estudiando, nadie podrá imaginar el alivio de mamá, ni mi alegría. Cuando salíamos ya más tranquilos, se acercó a la oficina una señora a la que el jefe le preguntó si era posible me matriculara de una vez y ella accedió, ¡me matricularon!, no podía ser! el día mas feliz de mi vida había llegado, debo confesar que fui mas feliz que la tarde que me comí el bom bom bum en mi vereda.
POR: CARLOS ARTURO ARIAS
LIC. MATEMATICA-FISICA
DOCENTE NUEVO LATIR
Cuando estaba pequeño, no podría decir una edad precisa, siempre tuve la sensación de vivir en la familia mas adinerada de mi barrio, jamás se me paso por la cabeza pensar en la pobreza, nunca nos faltó nada, mi casa aunque de esterilla era la más bonita y grande de la cuadra, mis amigos siempre venían a ver El Chavo conmigo porque no tenían televisor, el nuestro era grande, blanco y negro y tenía cuatro patas, por lo que no había necesidad de montarlo en una mesa, papá lo cambió por una vieja guitarra que permanecía colgada en la pared y que nadie tocaba. Recuerdo que todo era tierra, las calles, los pisos de las casas y que cuando llovía el barro era la pesadilla de los que salían a trabajar al centro porque los zapatos y la ropa se impregnaban de lodo. Estudie mis primeros años en una escuela cerca de mi casa, que había fundado un sacerdote, el mismo era el profesor y en el salón de esterilla donde recibíamos clase, hacia la misa los domingos, el descanso lo hacíamos en la calle y no supe que era llevar dinero ni lonchera para el descanso, llegaba al medio día a almorzar, con una fatiga muy grande porque el café con pan del desayuno solo calmaba el hambre por unas horas, amaba llegar a casa y encontrar el plato servido en la mesa, para mí, todo era un manjar, aunque casi siempre el menú era arroz y frijol. En nuestra escuela nunca me sentí discriminado por llegar con los zapatos y la manga del pantalón embarrados cuando amanecía lloviendo, pues todos hasta el profesor estaban en la misma condición, la que si renegaba era mi mamá porque tenía que lavar el barro de la ropa con el agua turbia que sacaba del aljibe que estaba en medio del patio. Mi mamá remendaba ropa con una vieja máquina Singer de pedal que no tenía su polea original, la reemplazó con unos cordones que había tenido que emplear para poder seguir cociendo, la recuerdo mucho sentada en su máquina, inclusive a veces me subía al lado del cabezote para ayudarme a hacer las tareas. Mi papá era cacharrero es decir compraba cacharro (utensilios de uso domestico) y salía con un maletín en el hombro para revenderlos puerta a puerta, salía muy temprano y llegaba caída la tarde con el rostro tostado por el sol que debía resistir. Era feliz, no sé si teníamos mucho, pero si sé, que nada nos faltaba, así fue hasta que una noche cuando todos dormíamos sentí una algarabía, de repente mi papá me cargo y me saco corriendo a la calle, allí vi lo que ocurría, la casa de unos vecinos se estaba quemando, las llamas eran altas y había tanta luz que parecía de día, unas personas intentaban ayudar trayendo agua para arrojarle al fuego y poder apagarlo, pero otros intentaban salvar lo que podían de sus casas porque era fácil predecir que gran parte del barrio ardería por el material con que estaban hechas las viviendas, nosotros no logramos sacar nada, nuestra casa rápidamente quedo consumida y con tizne en los rostros y llanto en los ojos nos enfrentamos al primer destierro, a la mañana siguiente llego el ejercito a desalojar lo que quedaba de la invasión y por primer vez vi de frente la tristeza, pero no por la pérdida material sufrida, sino por la desesperanza que pude observar en la mirada de mis padres y la sensación de desorientación de mis dos hermanos menores llorando de hambre colgados de la falda de mamá. Era febrero de 2012 y apenas me acababa de graduar de quinto de primaria, toda la familia se fue de posada donde un tío en Versalles-Valle y un mes después mi papá consiguió una casa para cuidar en una vereda llamada la Balsa, él salía a rebuscarse ayudando a los vecinos en labores del campo para traer algo de comer y mamá se quedaba cuidándonos, yo no pude estudiar ese año, así que la ayudaba a sembrar hortalizas alrededor de la casa, el tiempo paso y empezamos a superar la situación tan difícil que habíamos vivido, llego el 2013 y empecé grado sexto en una escuela de la vereda, a media hora de camino. Todo estaba bien, hasta que cierto día en que mamá y mis hermanos vinieron a la escuela para reclamar mi boletín del segundo periodo, como me fue muy bien fuimos a celebrar a la tienda del parque donde el premio fue disfrutado por todos, por primera vez en más de un año pudimos saborear un delicioso bom bom bum; ese día entendí que la felicidad se puede encontrar en las cosa pequeñas. Partimos a casa muy contentos a eso de las 3:00 p.m, cuando nos acercábamos observamos una humareda, corrimos detrás de mamá que arrancó sin decirnos nada, al llegar vimos como de nuestra nueva casa no quedaba nada, solo cenizas y humo, al parecer un grupo de hombres armados llegaron a prenderle fuego, esperamos a papá hasta tarde en la noche pero no llegó, nos dieron posada durante unos días en una pequeña finca cercana esperando noticias de él, hasta que mi tío de Versalles lo encontró junto con otros campesinos asesinados al parecer por el mismo grupo de hombres que quemó la casa. Volvimos de posada donde mi tío; no logre terminar el grado sexto, pues mamá se fue para Cali a buscar trabajo y yo me quedé cuidando a mis hermanos mientras ella volvía. Al mes regresó y nos fuimos nuevamente para el distrito de Aguablanca, sólo que en un barrio distinto de donde se nos había quemado la primera casa. Actualmente vivimos pagando arriendo en una casa pequeña construída en ladrillo sin repellar, tenemos dos camas pero la verdad dormimos todos juntos; a veces siento miedo y pareciera que mamá lo sabe, por eso no dice nada cuando me paso a la cama donde duerme con mis dos hermanitos, ella sale siempre temprano a trabajar, deja todo aseado y la comida preparada, yo me encargo de mis hermanos y velo por que no hagan daño, ni se hagan daño, que coman y que estén limpios, los veo jugar pero yo no siento ganas de hacerlo, me siento un adulto en el cuerpo de un niño de trece años; jamás hablamos de papá, ni de nuestra suerte, solo en ocasiones escucho a mi hermano menor preguntándole: ¿Mamá, por qué se queman mis casitas?, mamá lo mira llorosa y le responde “no siempre es posible buscar a cada cosa explicación”. La veo llegar a casa después de un largo día de trabajo, sin tomarse un tiempo de descanso, continua haciendo comida, lavando ropa, arreglando casa hasta tarde en la noche para poder tenderse en la cama esperando que el sueño venza el cansancio, de ella aprendí que “Dios es un ser que puede comprendernos y que si no logra ayudarnos al menos llora con nosotros”, que “no hay porque aceptar la amargura”. Ha llegado el 2014 y mamá no va a trabajar para salir a buscarnos colegio, hemos visitado varios y con mis hermanos no hubo problema, pero a mí no me dan cupo porque mi certificado de quinto se quemó, la escuela donde estudié ni el barrio existen ya, y mamá solo logró rescatar una copia de mi certificado de quinto y mi diploma, pero la copia dicen que no sirve - que debe ser la original - además que este año cumplo catorce que estoy en extra edad. Yo la verdad no entiendo, a veces me da tristeza y pienso que en mi caso “es mayor el castigo que la culpa”, porque no hay nada comparable con la injusticia, se acaba el mes de enero y veo como mi mamá angustiada sigue visitando colegios pero parece que a nadie le interesa o le intereso, mientras que ya los niños han empezado a ir al colegio. Hoy visitamos el colegio Nuevo Latir en la mañana en busca de un cupo, pero nada, hay cupos pero no me reciben por falta del certificado original, mamá se fue a trabajar muy triste y yo me vine para la casa a pensar, porque casi no hablo, casi todo el tiempo estoy pensando y la gente dice que soy muy tímido, me sorprendí al verla llegar después del medio día, me pidió que me organizara que volveríamos al Nuevo Latir, no sé, la vi muy decidida, llegamos a eso de las dos de la tarde a preguntar por las matrículas y nos informa el guarda que solo atienden hasta la una, mamá resuelta se aferró a la reja…esperó y el guarda al ver pasar a un señor le dijo: jefe, la señora necesita hablar con usted, él nos permitió pasar, nos llevo a su oficina y por primera vez en mucho tiempo alguien escucho a mamá, pidió que escribiera una carta solicitando plazo para traer el certificado original que nos ayudaría en la secretaría de educación; nos entregó un papel con la asignación del cupo, nos autorizó la carta y le dijo que como era viernes, volviera el lunes a primera hora a matricularme, para que me quedara estudiando, nadie podrá imaginar el alivio de mamá, ni mi alegría. Cuando salíamos ya más tranquilos, se acercó a la oficina una señora a la que el jefe le preguntó si era posible me matriculara de una vez y ella accedió, ¡me matricularon!, no podía ser! el día mas feliz de mi vida había llegado, debo confesar que fui mas feliz que la tarde que me comí el bom bom bum en mi vereda. POR: CARLOS ARTURO ARIASLIC. MATEMATICA-FISICA DOCENTE NUEVO LATIR
Cuando estaba pequeño, no podría decir una edad precisa, siempre tuve la sensación de vivir en la familia mas adinerada de mi barrio, jamás se me paso por la cabeza pensar en la pobreza, nunca nos faltó nada, mi casa aunque de esterilla era la más bonita y grande de la cuadra, mis amigos siempre venían a ver El Chavo conmigo porque no tenían televisor, el nuestro era grande, blanco y negro y tenía cuatro patas, por lo que no había necesidad de montarlo en una mesa, papá lo cambió por una vieja guitarra que permanecía colgada en la pared y que nadie tocaba. Recuerdo que todo era tierra, las calles, los pisos de las casas y que cuando llovía el barro era la pesadilla de los que salían a trabajar al centro porque los zapatos y la ropa se impregnaban de lodo. Estudie mis primeros años en una escuela cerca de mi casa, que había fundado un sacerdote, el mismo era el profesor y en el salón de esterilla donde recibíamos clase, hacia la misa los domingos, el descanso lo hacíamos en la calle y no supe que era llevar dinero ni lonchera para el descanso, llegaba al medio día a almorzar, con una fatiga muy grande porque el café con pan del desayuno solo calmaba el hambre por unas horas, amaba llegar a casa y encontrar el plato servido en la mesa, para mí, todo era un manjar, aunque casi siempre el menú era arroz y frijol. En nuestra escuela nunca me sentí discriminado por llegar con los zapatos y la manga del pantalón embarrados cuando amanecía lloviendo, pues todos hasta el profesor estaban en la misma condición, la que si renegaba era mi mamá porque tenía que lavar el barro de la ropa con el agua turbia que sacaba del aljibe que estaba en medio del patio. Mi mamá remendaba ropa con una vieja máquina Singer de pedal que no tenía su polea original, la reemplazó con unos cordones que había tenido que emplear para poder seguir cociendo, la recuerdo mucho sentada en su máquina, inclusive a veces me subía al lado del cabezote para ayudarme a hacer las tareas. Mi papá era cacharrero es decir compraba cacharro (utensilios de uso domestico) y salía con un maletín en el hombro para revenderlos puerta a puerta, salía muy temprano y llegaba caída la tarde con el rostro tostado por el sol que debía resistir. Era feliz, no sé si teníamos mucho, pero si sé, que nada nos faltaba, así fue hasta que una noche cuando todos dormíamos sentí una algarabía, de repente mi papá me cargo y me saco corriendo a la calle, allí vi lo que ocurría, la casa de unos vecinos se estaba quemando, las llamas eran altas y había tanta luz que parecía de día, unas personas intentaban ayudar trayendo agua para arrojarle al fuego y poder apagarlo, pero otros intentaban salvar lo que podían de sus casas porque era fácil predecir que gran parte del barrio ardería por el material con que estaban hechas las viviendas, nosotros no logramos sacar nada, nuestra casa rápidamente quedo consumida y con tizne en los rostros y llanto en los ojos nos enfrentamos al primer destierro, a la mañana siguiente llego el ejercito a desalojar lo que quedaba de la invasión y por primer vez vi de frente la tristeza, pero no por la pérdida material sufrida, sino por la desesperanza que pude observar en la mirada de mis padres y la sensación de desorientación de mis dos hermanos menores llorando de hambre colgados de la falda de mamá. Era febrero de 2012 y apenas me acababa de graduar de quinto de primaria, toda la familia se fue de posada donde un tío en Versalles-Valle y un mes después mi papá consiguió una casa para cuidar en una vereda llamada la Balsa, él salía a rebuscarse ayudando a los vecinos en labores del campo para traer algo de comer y mamá se quedaba cuidándonos, yo no pude estudiar ese año, así que la ayudaba a sembrar hortalizas alrededor de la casa, el tiempo paso y empezamos a superar la situación tan difícil que habíamos vivido, llego el 2013 y empecé grado sexto en una escuela de la vereda, a media hora de camino. Todo estaba bien, hasta que cierto día en que mamá y mis hermanos vinieron a la escuela para reclamar mi boletín del segundo periodo, como me fue muy bien fuimos a celebrar a la tienda del parque donde el premio fue disfrutado por todos, por primera vez en más de un año pudimos saborear un delicioso bom bom bum; ese día entendí que la felicidad se puede encontrar en las cosa pequeñas. Partimos a casa muy contentos a eso de las 3:00 p.m, cuando nos acercábamos observamos una humareda, corrimos detrás de mamá que arrancó sin decirnos nada, al llegar vimos como de nuestra nueva casa no quedaba nada, solo cenizas y humo, al parecer un grupo de hombres armados llegaron a prenderle fuego, esperamos a papá hasta tarde en la noche pero no llegó, nos dieron posada durante unos días en una pequeña finca cercana esperando noticias de él, hasta que mi tío de Versalles lo encontró junto con otros campesinos asesinados al parecer por el mismo grupo de hombres que quemó la casa. Volvimos de posada donde mi tío; no logre terminar el grado sexto, pues mamá se fue para Cali a buscar trabajo y yo me quedé cuidando a mis hermanos mientras ella volvía. Al mes regresó y nos fuimos nuevamente para el distrito de Aguablanca, sólo que en un barrio distinto de donde se nos había quemado la primera casa. Actualmente vivimos pagando arriendo en una casa pequeña construída en ladrillo sin repellar, tenemos dos camas pero la verdad dormimos todos juntos; a veces siento miedo y pareciera que mamá lo sabe, por eso no dice nada cuando me paso a la cama donde duerme con mis dos hermanitos, ella sale siempre temprano a trabajar, deja todo aseado y la comida preparada, yo me encargo de mis hermanos y velo por que no hagan daño, ni se hagan daño, que coman y que estén limpios, los veo jugar pero yo no siento ganas de hacerlo, me siento un adulto en el cuerpo de un niño de trece años; jamás hablamos de papá, ni de nuestra suerte, solo en ocasiones escucho a mi hermano menor preguntándole: ¿Mamá, por qué se queman mis casitas?, mamá lo mira llorosa y le responde “no siempre es posible buscar a cada cosa explicación”. La veo llegar a casa después de un largo día de trabajo, sin tomarse un tiempo de descanso, continua haciendo comida, lavando ropa, arreglando casa hasta tarde en la noche para poder tenderse en la cama esperando que el sueño venza el cansancio, de ella aprendí que “Dios es un ser que puede comprendernos y que si no logra ayudarnos al menos llora con nosotros”, que “no hay porque aceptar la amargura”. Ha llegado el 2014 y mamá no va a trabajar para salir a buscarnos colegio, hemos visitado varios y con mis hermanos no hubo problema, pero a mí no me dan cupo porque mi certificado de quinto se quemó, la escuela donde estudié ni el barrio existen ya, y mamá solo logró rescatar una copia de mi certificado de quinto y mi diploma, pero la copia dicen que no sirve - que debe ser la original - además que este año cumplo catorce que estoy en extra edad. Yo la verdad no entiendo, a veces me da tristeza y pienso que en mi caso “es mayor el castigo que la culpa”, porque no hay nada comparable con la injusticia, se acaba el mes de enero y veo como mi mamá angustiada sigue visitando colegios pero parece que a nadie le interesa o le intereso, mientras que ya los niños han empezado a ir al colegio. Hoy visitamos el colegio Nuevo Latir en la mañana en busca de un cupo, pero nada, hay cupos pero no me reciben por falta del certificado original, mamá se fue a trabajar muy triste y yo me vine para la casa a pensar, porque casi no hablo, casi todo el tiempo estoy pensando y la gente dice que soy muy tímido, me sorprendí al verla llegar después del medio día, me pidió que me organizara que volveríamos al Nuevo Latir, no sé, la vi muy decidida, llegamos a eso de las dos de la tarde a preguntar por las matrículas y nos informa el guarda que solo atienden hasta la una, mamá resuelta se aferró a la reja…esperó y el guarda al ver pasar a un señor le dijo: jefe, la señora necesita hablar con usted, él nos permitió pasar, nos llevo a su oficina y por primera vez en mucho tiempo alguien escucho a mamá, pidió que escribiera una carta solicitando plazo para traer el certificado original que nos ayudaría en la secretaría de educación; nos entregó un papel con la asignación del cupo, nos autorizó la carta y le dijo que como era viernes, volviera el lunes a primera hora a matricularme, para que me quedara estudiando, nadie podrá imaginar el alivio de mamá, ni mi alegría. Cuando salíamos ya más tranquilos, se acercó a la oficina una señora a la que el jefe le preguntó si era posible me matriculara de una vez y ella accedió, ¡me matricularon!, no podía ser! el día mas feliz de mi vida había llegado, debo confesar que fui mas feliz que la tarde que me comí el bom bom bum en mi vereda. POR: CARLOS ARTURO ARIASLIC. MATEMATICA-FISICA DOCENTE NUEVO LATIR

El Consulado de Colombia en Atlanta y la Organización Get Covered America invitan a la comunidad colombiana residente en esta ciudad a la sesión informativa y de inscripción al Mercado de Seguros de Salud, que se llevará a cabo el 7 Febrero entres las 2 y 5pm en las instalaciones del Consulado de Colombia en Atlanta (270 Carpenter Dr NE Suite 110, Sandy Springs, GA 30328)
Durante el evento, se brindará información sobre la nueva ley de salud, así como asistencia a aquellas personas que estén interesadas en conocer las opciones dentro del Mercado de Seguros de Salud.
Para mayor información comuníquese con Maria Isabel Donado en el teléfono 404-670-1416

El Consulado de Colombia en Newark invita a la comunidad colombiana residente en esta ciudad a participar en un seminario, gratuito, para el examen de ciudadanía de los Estados Unidos dictado por el Departamento de Inmigración de ese país.
A través de este seminario se busca que los colombianos residentes en esta ciudad estén informados y preparados frente a los cambios en las leyes de inmigración de los Estados Unidos.
Durante el seminario se abordarán temas como:
Preclasificación
Historia, civismo
Formularios de USCIS
Las 100 preguntas nuevas
Guía para la juramentación
Examen de prueba
El Seminario se realizará en el Consulado de Colombia en Newark (550 Broad Street, Piso 15, Newark, NJ 07102, el 6 de febrero a partir de las 6:00 p.m.
Durante el seminario se hará entrega de material totalmente gratis
Para mayores informes comuníquese al teléfono 862-279-7888/89 o al e-mail: cnewarkcolombianosune@gmail.com

El Consulado de Colombia en Vancouver, con el apoyo del Programa Colombia Nos Une, adelantó una reunión con empresarios y profesionales colombianos radicados en esta ciudad con el fin de crear una red de apoyo para la comunidad colombiana.
El encuentro contó con la presencia de 25 asistentes entre los que se encontraban empresarios y profesionales colombianos de diferentes sectores. La apertura de la reunión estuvo a cargo del Cónsul de Colombia en Vancouver, Jairo Clopatofsky Ghisays, quien agradeció la participación de cada uno de los asistentes. Durante la reunión también se realizó una presentación del Programa Colombia Nos Une.
En la reunión se expusieron una serie de iniciativas entre las cuales se encontraban, mentorías a cargo de colombianos expertos en diferentes materias, enfocadas a guiar y ayudar de una manera precisa a los ciudadanos en temas específicos; desarrollo de seminarios, talleres y todo tipo de programas que puedan beneficiar a la comunidad colombiana.

España fue el primer destino de la inversión colombiana en el exterior en los 9 primeros meses del año pasado, con 603 millones de dólares y representando el 17,7 por ciento del total.
Entre los negocios colombianos que ya operan en el país europeo están Crepes y Waffles, Orbitel (marca de UNE EPM Telecomunicaciones), Totto, Juan Valdez Café, y la empresa de plásticos y materiales para construcción Ajover. Igualmente, existen algunas sociedades de inversión del Grupo Sura y Ecopetrol que manejan activos en terceros países.
Las cifras pueden repuntar otra vez en el 2014, pues esta semana se anunciaron otras transacciones en sectores como el inmobiliario, agropecuario, construcción y financiero.
Según Reuters, es una vuelta de tuerca a la fiebre española de compras en la década de los 90, cuando empresas ibéricas se hicieron con firmas estratégicas en distintos sectores en Latinoamérica.
Las apuestas más novedosas en tecnología e innovación del momento volverán a darse cita en una nueva edición de EmTech, que organiza la edición en español de MIT Technology Review. Estas propuestas se reunirán los próximos 19 y 20 de febrero, en Medellín (Colombia), que acoge este encuentro internacional por segunda vez. El programa, que ya está disponible, incluye los retos de la educación del futuro, la energía en las metrópolis, la revolución de los materiales inteligentes, la innovación en medicina, las nuevas tecnologías portables, el análisis del emprendimiento y el panorama inversor en Latinoamérica, entre otros asuntos.
Las ponencias y charlas contarán con la participación de algunos de los más importantes miembros del MIT junto a ponentes internacionales y nacionales, encabezados por el director de MIT Technology Review, Jason Pontin, que explicará en primicia las claves de las 50 empresas más destacadas del año según el MIT. También acudirán otros destacados expertos como el profesor de ingeniería eléctrica del MIT, John Kassakian; el ingeniero de Pebble, François Baldassari; el fundador de Misfit Wearables, Sonny Vu; el fundador de MIT Sana, Leo Celi; el venture partner de 500 startups, César Salazar; y el fundador de Torrenegra Labs, Alex Torrenegra.
En EmTech Colombia también tendrá lugar la entrega de los premios MIT Technology Review Innovadores menores de 35 Colombia 2013. La segunda generación de los jóvenes colombianos elegidos por el MIT como líderes de la vanguardia tecnológica. Internet, biomedicina, nuevos materiales, informática y energía son las áreas en las que estos destacados científicos y emprendedores desarrollan su trabajo.
La idea de fundar ‘Max Steiner Orchestra’ (MSO) se le ocurrió a la compositora con motivo del festival Hollywood in Vienna De artista a empresaria. Con solo 29 años y después de trabajar con reputados directores en Viena, la colombiana Natalia Villanueva ha decidido emprender en la capital mundial de la música un proyecto propio: una orquesta especializada en música para cine y videojuegos. La idea de fundar la llamada Max Steiner Orchestra (MSO) se le ocurrió a la joven compositora con motivo del festival Hollywood in Vienna, que ofrece cada año un ciclo de conciertos de música de cine en la capital austríaca. "Salimos a comer con Klaus Badelt (compositor de la música de "Pirates of the Caribbean" -"Piratas del Caribe"-), y nos dijo que era una pena que una ciudad como Viena no tuviera una orquesta de música para cine y que por eso se debieran ir a Budapest, donde nadie habla inglés, para grabar las bandas sonoras", recuerda Villanueva. De esta forma, la bogotana descubrió un nicho de mercado precisamente en Viena, la capital de la música que vio nacer a Max Steiner en 1888, uno de los compositores de música de cine más importantes del siglo XX y autor de las melodías de filmes como "Casablanca" o "Gone With the Wind" ("Lo que el viento se llevó"). Otras ciudades como Londres, Nueva York o Los Ángeles cuentan desde hace décadas con orquestas de música para cine. En apenas tres meses de existencia, la Orquesta Max Steiner, compuesta por 112 músicos, ya ha trabajado para la productora de televisión de "Red Bull" y ha puesto música a una película de la cadena pública alemana ZDF. "Somos una orquesta muy joven, pero funcionamos porque mis músicos son gente con mucho talento a quienes les hace ilusión ser parte de mi proyecto", cuenta Villanueva, que llegó a Viena en 2001 para estudiar composición. Además, ha compuesto piezas para videojuegos, teatro y cine experimental y aseguró sentirse igualmente cómoda componiendo para cine que creando obras propias de forma libre, especialmente de música contemporánea. Esta orquesta es "una idea de una compositora para los compositores. Sé lo que necesitan, porque yo he sido cliente; de hecho, yo misma soy cliente de mi empresa", cuenta. La clave de su futuro éxito -afirma Villanueva- radica en la "flexibilidad" que ofrece su orquesta."La productora puede contratar los músicos que necesite y los minutos que necesite. Hay que tener en cuenta que una película, quizá, solo tenga cinco o tres minutos de música en total", explica. Esta versatilidad permite que las productoras o los medios de comunicación puedan contratar los servicios de la orquesta de una forma "mucho más accesible", pues, según el encargo, tocan más o menos músicos, más o menos tiempo. "Es un valor agregado que ofrecemos: en la posproducción se pueden mezclar sonidos de música de nuestra orquesta con músicas de la biblioteca virtual, por lo que el resultado es mucho mejor", relata la joven compositora. Con la energía de quien ha dedicado toda su vida a la música (empezó a tocar el piano a los siete años), Villanueva asegura que aceptaría cualquier proyecto, por poca experiencia que tuviera. "Un artista es un pájaro o una mariposa: lo encierras y se muere... Lo importante para nosotros es poder hacer música y expresar, crear, esa es nuestra pasión", señala. "Si no fuera una pasión tan grande, muchos no nos dedicaríamos a algo tan peligroso como es el arte", concluye Villanueva

El sector textil y de confecciones colombianas debe prepararse para aprovechar la oportunidad comercial que brinda el acceso a los 200 millones de consumidores de la Alianza del Pacífico, dijo el presidente Juan Manuel Santos en la inauguración de la 26 feria Colombiatex.
Mediante un mensaje grabado, Santos, quien se encuentra en España, aseguró a los asistentes evento, en la ciudad colombiana de Medellín, que "llegó la hora de exigirnos más, de trazarnos metas ambiciosas y que los empresarios tengan alas fuertes que les permitan volar tan alto como se lo propongan".
A juicio del mandatario, el horizonte del sector es más amplio que nunca porque está el camino despejado para hacer negocios con Estados Unidos y la Unión Europea gracias a los acuerdos comerciales vigentes.
Además, explicó, "contamos con un portafolio enorme de posibilidades con la Alianza del Pacífico, conformada por Colombia, Chile, México y Perú", bloque que representa el 50 % del comercio de América Latina con el mundo y el 35 % del Producto Interno Bruto (PIB) de la región.
Por ello, el presidente hizo un llamado para "unir fuerzas de colombianos, chilenos, mexicanos y peruanos para conquistar otras latitudes con nuestros talentos y productos, especialmente el mercado inmenso del Asia-Pacífico".
Además, invitó a que con "innovación y calidad crucen fronteras y ganen mercados".
La Alianza del Pacífico se constituyó formalmente el 6 de junio de 2012 en Chile y está previsto que el acuerdo que la regule sea firmado el próximo 10 de febrero en la cumbre de presidentes del grupo que se celebrará en Cartagena de Indias.
Colombiatex, la muestra textil de materiales y maquinaria para la confección líder en América Latina se celebrará hasta el próximo jueves y tiene una expectativa de negocios por 152 millones de dólares.
En esta oportunidad fueron invitados 8.400 compradores nacionales y 1.750 internacionales que se darán cita en los 9.600 metros cuadrados que ocupará la actividad.
Colombiatex se ha propuesto ampliar los horizontes económicos del sector y por ello la invitada de honor es la Alianza del Pacífico, grupo integrado por México, Perú, Chile y Colombia.
En el recinto ferial Plaza Mayor están instalados 500 expositores procedentes de 19 países, entre ellos Alemania, Austria, Brasil, Chile, China, España, Estados Unidos, India, Italia, México, Pakistán, Portugal, Singapur, Tailandia y Turquía.

El ICETEX informa que las siguientes convocatorias ofrecidas por la Fundacion Internacional Matsumae, el Gobierno del Reino Unido, el Ministerio de Educación de la Republica de China, el Instituto Europeo de Posgrado, la Escuela de Alta Dirección y Administración de Barcelona, el Instituto Europeo de Posgrado, Esden Business School, el Instituto Eurotechnology Empresas, Bath Spa University, la Universidad de Ulster y la OEA se encuentran publicadas en la página web de Icetex: www.icetex.gov.co en la sección Becas->Becas vigentes.
Los colombianos en el exterior que quieran aplicar a las diferentes becas podrán hacerlo siempre y cuando no se especifique lo contrario en los requisitos de la convocatoria y cumplan con toda la documentación requerida.
Nombre del programa: Becas de investigación para científicos en diferentes áreas
Área del aspirante: Investigación en diferentes áreas
Oferente: Fundacion Internacional Matsumae
País de estudio: Japón
Perfil del aspirante: El programa está dirigido a investigadores con título de Doctorado (PHD) o de Maestría, que sean aceptados por la Fundación para realizar la investigación en áreas de ciencias naturales, ingeniería y medicina. REQUISITOS: El aspirante debe tener notas de maestría superior a 3,7/5,0, experiencia profesional de un año y poseer buenos conocimientos del idioma japonés o del inglés: con prueba escrita, con puntaje mínimo: (TOEFL: por Internet (IBT) 79 puntos, Prueba por computador: 213 puntos, IELTS: 6.5, Michigan: 75 o MET: C1 (desde 64 puntos), ser menor de 49 años, presentar admisión a la institución japonesa (debe incluir firma del tutor o director, período de estancia y disponibilidad de instalaciones y materiales de investigación- no se acepta copia de e-mail ni fax) y no haber estado antes en Japón realizando programas académicos. Los candidatos deben gozar de buena salud física y mental.
Convocatoria No. 3200315
Vencimiento de la convocatoria: 28-07-2014
Nombre del programa: Intercambio de asistentes de idiomas (asistentes de profesores de español)
Área del aspirante: Ciencias de la Educación
Oferente: Gobierno del Reino Unido
País de estudio: Reino Unido
Perfil del aspirante: El programa está dirigido a licenciados, con énfasis en inglés, que se desempeñen como profesores del sector oficial, que cuenten con un año de experiencia después del grado como profesores de inglés (con un mínimo de 18 horas semanales) en establecimientos de educación básica, media ó superior, que deseen trabajar como asistentes de un profesor titular de español en colegios del Reino Unido.
Nota: No se considerarán solicitudes de profesores que se desempeñen en Instituciones de Educación Privada, tampoco se aceptarán personas que hayan participado anteriormente, en el programa de Asistentes de Idioma. Requisitos: El aspirante debe tener entre 25 y 40 años de edad; promedio de notas universitarias de 3,7/5,0; poseer nivel de inglés B1 del Marco Común Europeo. El nivel de inglés se debe demostrar mediante cualquiera de los siguientes exámenes de acuerdo a la NTC 5580, el cual no debe superar dos años de haberse presentado y con el siguiente puntaje mínimo: Cambridge - ESOL examinations como: - PET (Preliminary English Test): B1 - IELTS International English Language Testing System Score: 4.5 - TOEIC Test of English in International Communication Scores: 550. - TOEFL PBT Test of English as a Foreign Language (Paper based test): 457. - TOEFL CBT Test of English as a Foreign Language (Newer computer based test): 137. - TOEFL IBT puntaje mínimo: 57 - MET (Michigan English Test), puntaje mínimo: 40 - Resultado de diagnóstico realizado por la Secretaría de Educación: Nivel B1 según el marco de referencia europeo. - Dentro del proceso de preselección, los candidatos deberán presentar una entrevista en inglés en el British Council de Bogotá, la fecha será informada posteriormente. - Los aspirantes a este programa preferiblemente deben poseer alguna habilidad especial que les permita integrarse con la comunidad escolar en actividades extracurriculares, como tocar un instrumento o practicar algún deporte. - Deben gozar de buena salud física y mental certificado por un médico. - En caso de ser seleccionado deberán contar con un seguro de repatriación.
Convocatoria No. 5201014
Vencimiento de la convocatoria: 03-02-2014
Nombre del programa: Programas de maestría ó doctorado en universidades de Taiwan
Área del aspirante: Posgrado diferentes áreas
Oferente: Ministerio de Educación de la Republica de China (Taiwan)
País de estudio: Taiwán
Perfil del aspirante: El programa está dirigido a profesionales en diferentes áreas que posean buen promedio académico. Los candidatos que deseen realizar estudios de doctorado deben contar con el título de Maestría. Requisitos: El aspirante debe tener un promedio de notas universitarias de 3,8/5,0; contar preferiblemente con experiencia profesional y poseer muy buenos conocimientos de idioma inglés TOEFL: Prueba por Computador: 213 puntos, Prueba por Internet - IBT (superior a 60 puntos). Los candidatos no deben ser beneficiarios de otras becas del Gobierno o de instituciones de Taiwán. No se requiere estar admitido por una universidad de Taiwán, sin embargo, se dará prioridad a aquellos que ya cuenten con aceptación o contactos con las universidades (adjuntar copias trámite). Deben gozar de buena salud física y mental.
Nota: No se aceptarán postulaciones de aspirantes con las siguientes condiciones: - Ser de nacionalidad china - Estar registrado o haber obtenido un status de estudiante en algún colegio o universidad de Taiwan. Los estudiantes graduados que cursan estudios adicionales están exentos de esta regla. - Haber estudiado en Taiwan para el mismo nivel o grado en que se encuentra actualmente. - Ser estudiante de intercambio. - Ser beneficiario de una beca en Taiwan por cinco años. - Ser beneficiario de una beca o subsidio ofrecido por el gobierno de Taiwan o alguna institución.
Nota Importante: Los candidatos preseleccionados serán citados a entrevista en ICETEX.
Convocatoria No. 6000714
Vencimiento de la convocatoria: 30-04-2014
Nombre del programa: Maestrías en línea para programas administrativos y de marketing
Área del aspirante: Administración
Oferente: Instituto Europeo de Posgrado-IEP-España
País de estudio: España
Perfil del aspirante: El programa está dirigido a profesionales universitarios en áreas relacionadas con la maestría a realizar, que cuenten con promedio académico universitario igual o superior a 3.7/5.0.
Requisitos: Los aspirantes a este programa deben contar con experiencia profesional mínima de un año, en el área del programa. Asimismo, deben tener un correo electrónico y conocimientos básicos de computación (Word, Excel) y de internet.
Convocatoria No. 6105814
Vencimiento de la convocatoria: 27-01-2014
Nombre del programa: Maestrías en diferentes campos de la administración
Área del aspirante: Administración
Oferente: Escuela de Alta Dirección y Administración de Barcelona (EADA)
País de estudio: España
Perfil del aspirante: El programa está dirigido a profesionales universitarios con promedio de notas de pregrado mínimo de 3.7/5.0, que cuenten con admisión definitiva o en trámite al programa elegido.
Requisitos: Para los MBA (No. 1) se requiere que los candidatos sean mayores de 24 años y menores de 35, tengan un mínimo de 3 años de experiencia profesional. Para los Masters especializados (Nos. 2- 8) los candidatos deben ser mayores de 21 años y menores de 28; no se requiere que los candidatos tengan experiencia profesional pero se puede aportar hasta 2 años. Para los programas que se realizan en inglés, los candidatos deben poseer excelentes conocimientos de este idioma. No es necesario presentar ningún examen de inglés (TOEFL, Michigan, ni IELTS). Se les aplicará una prueba de inglés a través de EADA. Deben gozar de buena salud física y mental.
Convocatoria No. 6105914
Vencimiento de la convocatoria: 12-05-2014
Nombre del programa: Maestrías en diferentes áreas
Área del aspirante: Diferentes áreas
Oferente: Esden Business School
País de estudio: España
Perfil del aspirante: El programa está dirigido a profesionales en carreras afines a los programas ofrecidos, que cuenten con admisión definitiva por parte de ESDEN BUSINESS SCHOOL.
Requisitos: El aspirante debe tener un promedio mínimo de notas de 3.7/5.0. Ser mayor de 22 y menor de 35 años de edad, contar con experiencia laboral mínima de un año en el área del Programa a realizar. Gozar de buena salud física y mental.
Convocatoria No. 6106014
Vencimiento de la convocatoria: 09-06-2014
Nombre del programa: Maestrías en línea en diferentes áreas
Área del aspirante: Administración - Economía
Oferente: Instituto Eurotechnology Empresas (IEE)
País de estudio: España
Perfil del aspirante: El Programa está dirigido a profesionales con ADMISIÓN a los programas de maestría on line ofrecidos por el Instituto Eurotechnology Empresas (IEE) Business School, que cuenten con promedio académico universitario superior a 3.7/5.0, con experiencia profesional mínima de un año y se desempeñen en empresas públicas ó privadas.
Requisitos: Los aspirantes a este programa deben contar con un correo electrónico y conocimientos básicos de computación (Word, Excel) y de internet.
Convocatoria No. 6106113
Vencimiento de la convocatoria: 10-02-2014
Nombre del programa: Maestrías en diferentes áreas
Área del aspirante: Diferentes áreas
Oferente: Bath Spa University
País de estudio: Reino Unido
Perfil del aspirante: El programa está dirigido a profesionales universitarios en carreras directamente relacionadas con las Maestrías que ofrece Bath Spa University a través de sus facultades de humanidades y cultura; sociedad, empresa y medio ambiente; educación; arte y diseño; música y artes escénicas, que cuenten con la admisión definitiva ó en trámite avanzado y cuenten con mínimo un año de experiencia profesional.
Requisitos: El aspirante debe ser mayor de 21 años, tener un promedio de notas de 3,7/5.0 en estudios universitarios, dominar el idioma inglés con prueba escrita, con puntaje mínimo: IELTS: 6.5 (No menos que 6.0 en cada banda) o TOEFL: por Internet (IBT) 80 puntos.
Convocatoria No. 6204314
Vencimiento de la convocatoria: 01-07-2014
Nombre del programa: Maestrías en diferentes áreas en la Universidad de Ulster
Área del aspirante: Diferentes áreas
Oferente: Universidad de Ulster
País de estudio: Reino Unido
Perfil del aspirante: El programa está dirigido a profesionales en carreras directamente relacionadas con la Maestría que ofrece la U. de Ulster en International Business que cuenten con la admisión definitiva ó en trámite avanzado.
Requisitos: El aspirante debe ser mayor de 21 años, tener un promedio de notas de 3,7/5.0 en estudios universitarios, dominar el idioma inglés con prueba escrita, con puntaje mínimo: IELTS: 6.0 (No menos que 5.5 en cada banda) o alternativamente presentar una entrevista y examen online con el equipo de idiomas de la Universidad de Ulster. Los candidatos deben gozar de buena salud física y mental.
Convocatoria No. 6204414
Vencimiento de la convocatoria: 28-02-2014
Nombre del programa: Becas de maestría, doctorado y/o investigación
Área del aspirante: Posgrado diferentes áreas
Oferente: OEA
País de estudio: Diferentes Países
Perfil del aspirante: El programa está dirigido a profesionales universitarios graduados en las diferentes áreas del conocimiento que tengan un plan de estudios bien definido y un área específica de estudio focalizada dentro de los campos señalados como prioritarios. Los candidatos deben contar con promedios académicos mínimo de 3.7 sobre 5.0, experiencia profesional mínima de un año, de acuerdo con los requerimientos de cada Universidad.
Convocatoria No. 6900315
Vencimiento de la convocatoria: 03-03-2014

El Consulado de Colombia en Nueva York invita a la comunidad colombiana residente en esta ciudad a conocer la obra de la artista colombiana Esperanza Tielbaard.
La recepción de apertura de la exhibición se realizará en el Consulado de Colombia en Nueva York (10 East 46th Street New York, NY 10017), el 24 de enero de 6:30 a 8:30 p.m. La exhibición estará abierta al público del 23 al 30 de enero.
Esperanza es una artista caleña que inició su educación artística formal en 1976 con clases privadas de arte, pintura al óleo, dibujo e historia del arte y que actualmente se especializa en la creación figurativa, el paisaje y los resúmenes contemporáneos. Sus cuadros dinámicos celebran la elegancia y la rica geografía de Colombia y evocan los misterios de nuestras civilizaciones antiguas. Su pasión por el arte se ha ampliado a la fotografía digital inspirada en la belleza natural de su entorno natural y recuerdos de viajes.

El Consulado de Colombia en Nueva York invita a la comunidad colombiana residente en Queens y sus alrededores a participar en la 'Jornada de Orientación' en temas consulares, sociales y comunitarios que se realizará el 30 de enero, entre las 3:00 p.m. y las 6:00 p.m. en la oficina 'Remedio' en la 84-02 Roosevelt avenue #1, Jackson Heights, NY 11372.
Al finalizar la jornada de orientación, se llevará a cabo una asamblea informativa liderada por la Cónsul General Elsa Gladys Cifuentes Aranzazu, en donde tratará temas de interés para la comunidad.
Para información adicional, comuníquese al teléfono 718-4782068.

La Sección Consular de la Embajada de Colombia en China, realizó la premiación del concurso de fotografía: "China en el lente de los ojos colombianos", cuyo objetivo fue exaltar el talento de los colombianos residentes en este país.
En el Museo de Arte Jintai, ubicado en el Parque Chaoyang, con la concurrida asistencia de colombianos residentes en Beijing y de varios medios de comunicación, se premiaron los ganadores en las dos categorías:
Profesional:
Andrés Mora
Amateur:
Alejandro Arroyabe, Andres Rocha, Angela Cotte, Daniela Estrada y Silvana Araoz.
Durante la exhibición fotográfica los asistentes pudieron degustar de una taza de café Juan Valdez y comida típica colombiana amenizada por el Grupo Sabor Latino.